Mar d'Estiu acaba con casi 29.000 espectadores todo y los contratiempos

El festival Mar d'Estiu cierra este fin de semana su primera edición después de un estreno accidentado con un cambio de ubicación a última hora. Aún así, ha frotado los 29.000 asistentes y la organización hace un balance "del todo positivo". El festival ha durado dos semanas y ha sumado más de 28.700 personas de público, que han visto artistas de renombre como Sergio Dalma, Sopa de Cabra, Malú, Rozalén, Luz Casal, Ojete Calor y Juan Magán. También Mushkaa y The Tyets, que cierran el certamen este domingo por la noche. El festival se tenía que celebrar en la playa de la Llàntia de Santa Susanna (Maresme), pero la Generalitat los denegó el permiso para situarlo allá y finalmente se ha tenido que ubicar en unos terrenos municipales de Can Helado.

El presidente de la empresa promotora TheProject, Tito Ramoneda, aseguró entonces a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) que estaban "muy satisfechos y muy felices" después de haber superado una "semana muy dramática". Según dijo, la decisión de trasladar el festival no se tomó hasta que no se tuvo "la absoluta certeza que técnicamente era posible hacerlo con todas las garantías de seguridad y con las plenas garantías de tener el tiempo suficiente" para tramitar los permisos necesarios. "No es fácil desmontar un festival y montarlo en otro espacio", remarcó.

El Departamento de Territorio vetó la celebración del Mar d'Estiu a la playa de la Llàntia por riesgo de contaminación acústica, carencia de tiempo para hacer toda la tramitación legal y falta de informes acreditativos. La Generalitat daba la razón así a las alegaciones presentadas por vecinos que se oponían a la celebración del festival en una playa donde ya hay otros acontecimientos musicales en verano.

A pesar de esta traba, el reubicado Mar d'Estiu ha celebrado del 3 al 18 de agosto 24 conciertos repartidos a partes iguales entre el escenario central del Mar de Verano y el Espacio Village. Los organizadores han destacado del recinto de Can Helado que se encuentra en pocos metros de la carretera N-II, lo cual ha facilitado el acceso del público y comodidad para aparcar.