Problemas de índole econòmci hicieron que Òrrius no pudiera celebrar el año pasado su tradicional Pesebre Viviente, que se había convertido en uno de los más importantes que se podían ver en Cataluña. Después de diez ediciones, el pequeño pueblo maresmenc quedó huérfano de uno de sus grandes atractivos, pero este 2010 la asociación Amigos del Pesebre Viviente ha podido recuperarlo. Así pues, durante los días de Nadal y Santo Esteve, Òrrius se volverá a convertir en un gran pesebre catalán al natural, con todo el pueblo abocado en la celebración. El pesebre contará con un total de 25 cuadros tradicionales, en los cuales participan cerca de 150 figurants. Además, también toman parte los Armados de Mataró, uno de los 'ejércitos de paz' de más prestigio del país. Para acabar de darle realismo, el pesebre también cuenta con todo tipo de ganado. Como cada año, el recorrido tiene lugar por las calles y plazas del pueblo, y también por el bosque de su entorno. Se harán dos únicas representaciones, y se espera que, como en las anteriores ediciones, lo visiten unas 5000 personas. Una representación del nacimiento de Jesús que recoge la ilusión de todo un pueblo.
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