Otro año esperando la letra pequeña de la Nacional

2023 ha sido el año de los grandes titulares respecto a la transformación de la Nacional II que cruza y condiciona todo el Maresme. Titulares, convenios, firmas, anuncios, cifras altas, inversiones anunciadas. No se puede decir que no se haya hablado de ello (desde visitas del Presidente a acuerdos del Parlament, de convenios entre administraciones a enmiendas presupuestarias), pero lo cierto es que se han consumido los 12 meses del año que parecía que debía ser el decisivo y la letra pequeña (el proyecto definitivo, priorizado, acordado y publicado) aún no está sobre la mesa. La famosa 'pacificación' de la N-II sigue siendo más un anunciado abstracto que una fórmula resuelta.

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Del total de 384 millones para la movilidad del Maresme, la inversión destinada a pacificar la N-II será de 80. Servirá para incorporar un carril bici segregado y la ampliación de las aceras, reduciendo además el número de carriles de la calzada y disminuyendo la velocidad máxima permitida, además de construir nuevas rotondas. Se pretende convertir la carretera N-II en una calle más de cada municipio, desviando la mayoría del tráfico intercomarcal hacia la C-32.

El tramo entre Montgat y Cabrera es el primero. Todos los proyectos están en redacción y se prevé aprobarlos progresivamente durante el 2024, para la posterior licitación de las obras correspondientes.

Nuevos accesos a la C-32

90 millones del paquete de movilidad serán para la construcción de seis nuevos enlaces de la C-32 para una conexión más sencilla. Se harán en Alella, Teià, Premià de Mar, Cabrils, Canet y Calella, y se completará el enlace de Llavaneres en dirección Girona.

Can Sanpere acaba bien

Después de 20 años, el serial de Can Sanpere en Premià de Mar terminó con la inversión municipal de 3 millones para adquirir el inmueble y reformarlo y un convenio entre la asociación y el Ayuntamiento para asegurarse de mantener el proyecto de trabajo social y cultural en el pueblo.

Una ampliación estratégica

La ampliación de la desaladora de la Tordera multiplicará por cuatro la capacidad actual, pasando de los 20 hectómetros cúbicos (hm3) anuales a los 80, y estará a pleno rendimiento en 2030. Se levantará una nueva planta al lado de la que hay ahora, con una inversión global de 287 millones.

El reto: una comarca cada vez más desigual

No es una realidad nueva, pero va a más y se confirma cada vez que se publican datos actualizados. El Maresme es una comarca cada vez más dualizada donde conviven municipios (y barrios) muy ricos y otros muy pobres. Varios municipios del Maresme se encuentran, de nuevo, entre las ciudades y pueblos más ricos de Cataluña. Alella, Cabrils, Cabrera de Mar y Tiana se encuentran en las posiciones más avanzadas. El Maresme se confirma, por tanto, como una comarca de ricos, con municipios de renta muy elevada, y también de pobres, con otros muy por debajo de la media. Afrontar esta realidad y gestionarla a nivel comarcal y metropolitano es la típica carpeta que nadie quiere acabar de abrir. En ninguna parte.