Los Mossos d’Esquadra han desmantelado una plantación de marihuana en una casa unifamiliar de Cabrils y han detenido a cuatro hombres de entre 23 y 46 años, presuntamente integrantes de un grupo criminal especializado en el cultivo indoor de marihuana. La actuación se suma a una constante de operativos policiales en el Maresme, especialmente en chalets y casas de pueblos pequeños y urbanizaciones, como el golpe a un chalet de Sant Pol de Mar llevado a cabo la semana pasada.
El operativo, liderado por agentes de la Unidad de Investigación de los Mossos d’Esquadra de Premià de Mar, culminó el 11 de diciembre con una entrada y registro bajo mandato judicial en una vivienda de la calle Jaume Balmes de Cabrils. En este dispositivo se detuvo a tres hombres de 32, 24 y 23 años. Posteriormente, los investigadores arrestaron a un cuarto hombre de 46 años, considerado el líder del grupo, con antecedentes policiales.
En el interior de la casa, los agentes localizaron más de 51 kilos de marihuana ya recolectada y en proceso de secado, así como más de 900 macetas preparadas para una nueva plantación. También se intervinieron dos espráis de defensa no homologados, una pistola de aire comprimido y una luz prioritaria de policía.
La investigación fue especialmente compleja, ya que los miembros del grupo tomaban medidas de contravigilancia para detectar posibles seguimientos policiales. Además, técnicos de la compañía eléctrica confirmaron que la vivienda estaba conectada de manera fraudulenta a la red eléctrica, con un fraude de fluido eléctrico valorado en unos 38.000 euros.
Este nuevo golpe contra el tráfico de marihuana en el Maresme llega solo una semana después de otro operativo destacado en Sant Pol de Mar, donde Mossos d’Esquadra y Policía Nacional desmantelaron una plantación indoor en un chalet de lujo, con un importante despliegue de medios y varias detenciones.
La policía advierte de que las plantaciones de marihuana en chalets y casas aisladas se han convertido en una problemática estructural en la comarca del Maresme, aprovechando la baja densidad de algunas zonas residenciales y la facilidad para ocultar consumos eléctricos elevados. Los cuatro detenidos en Cabrils están acusados de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
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