La ministra de Defensa, Margarita Robles, se muestra dispuesta a negociar con el Ayuntamiento de Sant Andreu de Llavaneres el uso público de la casa de veraneo del capitán general. El consistorio reclama la devolución, después de que se hayan encontrado documentos que acreditarían que el antiguo propietario la cedió para hacer una escuela en 1936 y que el ejército franquista, posteriormente, se lo habría apropiado indebidamente.
La casa del capitán general la reclama Llavaneres
Robles no entra a discutir qué pasó en 36 y apela al registro de la propiedad para defender la titularidad del ejército. Aún así, la ministra admite que el inmueble no tiene usos militares y se muestra dispuesta a iniciar conversas porque los usos futuros del edificio puedan revertir en el conjunto de la ciudadanía.

La ministra y el alcalde de Sant Andreu de Llavaneres, juntos en el Senado. Foto: Ayuntamiento Llavaneres
De ministra a Alcalde, en el Senado
La ministra ha hablado en el Senado, a preguntas de ERC y ante la presencia del alcalde de Sant Andreu de Llavaneres, Joan Mora, y regidores de su gobierno, desplazados estos martes a Madrid. Sobre la petición de 'devolución' del inmueble, Robles insiste que la inscripción al registro "no se puede modificar" y que el ministerio tampoco puede "atribuir titularidades".
La ministra dice que una eventual discusión sobre la titularidad de un inmueble se tendría que hacer a los tribunales, pero antes de llegar a este extremo se ha mostrado dispuesta a negociar con el Ayuntamiento sobre el uso público del espacio. Desde ERC, la senadora Mirella Cortés afirma que los caso "no admite demasiadas dudas" y confía que las palabras de Robles no caigan en saco agujereado.
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