"La costa justo al norte de Barcelona a menudo pasa por alto a los viajeros. Pero con millas de playas de arena dorada, grandes restaurantes y un tren que resigue el mar, es una escapada perfecta". Así empieza el amplio artículo que el diario británico The Guardian dedica en el Maresme, en concreto en la zona norte. Una ruta que pasa por Caldes de Estrac, Arenys de Mar, Canet de Mar y de Santo Pol, con visitas recomendadas y propuestas de restaurantes y hoteles. El artículo, pero, obvia totalmente Mataró, que no sale ni mencionat a pesar de que tendría que ser la puerta de entrada perfecta para el resto de municipios.
El artículo destaca las playas, los restaurantes, los hoteles y el patrimonio modernista de las villas, además de su fácil accesibilidad
El artículo empieza destacando las virtudes del viaje en tren desde Barcelona hasta estos municipios. A pesar de que el ferrocarril siempre se ha visto en la comarca como una barrera entre los municipios y el mar, el autor destaca la belleza del trayecto resiguiendo siempre la costa. El hecho quehaya estaciones a tocar del mar hace que el viaje sea especialmente práctico.
El autor define Caldes de Estrac como "una joya" de la cual destaca la Fundación Palau, el Balneario, y el restaurante El Jardín del Vellard, además del hotel Caldescans. En cuanto a Arenys, además de recordar que es el lugar de nacimiento del exjugador del Barça Cesc Fàbregas,destaca el puerto, el restaurante Los Pescadores y el hotel Vila Arenys. Cuando salta en Canet de Mar recomienda visitar los "extraordinarios edificios modernistas" de Lluís Domènech y Montaner, así como una excursión en el castillo de Santa Florentina para hacer disfrutar de la arquitectura, que ha acogido el rodaje de Juego de Tronos, y de las vistas.
Un bocadillo o bien un menú de 186 euros
La última parada del viaje maresmenc es Santo Pol, un pueblo de costa tranquilo, según el diario, donde se puede disfrutar de una oferta gastronómica muy variada. "Pedís un bocadillo y una cerveza en la playa por unos cuántos euros, o bien vais al Santo Pau y sus estrellas Michelin y pedís su sabroso menú de, ehem, 186€", concluye.
Mataró es completamente obviada a pesar de que podría ser vista como la puerta de entrada a estos municipios
La lástima es que Mataró ni se lo menciona en este reportaje, cuando podría hacer gala de atractivos como por ejemplo la playa, el conjunto barroco de Dolors o la arquitectura de Puig y Cadafalch, además de restaurantes y hoteles de alto nivel. Y esto que The Guardian dedicó unas páginas en la capital del Maresme recientemente, con un reportaje sobre la Nave Gaudí. Este golpe, pero, lo ha pasado por alto.
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