La Guardia Civil ha detenido en Sant Vicenç de Montalt (Maresme) tres personas de una organización dedicada al tráfico de especies protegidas. En el marco de la operación 'Euler', han intervenido 21 tortugas, tres cocodrilos, dos serpientes pitón y un camaleón, catalogados como animales protegidos y especies invasoras. La investigación empezó a principios del 2019, cuando el cuerpo policial detectó al aeropuerto del Prat a un ciudadano español que había llegado de las Islas Seychelles y a quienes se le intervinieron, camufladas en el equipaje, 76 crías vivas de tortugas Gigante de Aldabra.
Los agentes del Servicio de Protección de la Natura (SEPRONA) iniciaron una investigación para conocer el destino que hubieran tenido estos crías de tortuga. Fruto de las investigaciones, ubicaron el núcleo zoológico ilegal y procedieron a la identificación de las personas integrantes de la banda dedicada al tráfico ilegal de especies protegidas.
Como resultado, se hizo un registro en una finca de Sant Vicenç de Montalt, donde se encontró una instalación preparada para almacenar y conservar gran cantidad y variedad de animales exóticos manteniendo una temperatura y humedad determinada. Había numerosos terraris, focos de luz de diferentes intensidades y un gran congelador donde se almacenaban pollos para alimentar los animales.
En total se interceptaron 19 tortuges Trochemys Scripta, dos tortugas Centrochelys Sulcata, dos serpientes Aspidites Ramsavi, un camaleón Chamaleo Callyptratus y tres cocodrilos Cocodylus Siamensis. A los detenidos se los acusa de los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando, falsedad documental y contra la fauna. El caso está a disposición del juzgado de instrucción 5 y de la fiscalía de medio ambiente
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