Tres de las niñas que supuestamente fueron víctimas de abusos sexuales por parte de su profesor de kárate en dos colegios de Cabrils y Mataró han prestado declaración hoy en presencia del acusado. La cuarta niña no se ha presentado después de sufrir ayer una crisis nerviosa. Las menores, de entre 9 y 13 años, han comparecido sin la protección de una mampara después de que el tribunal considerara "absolutamente indispensable" para la "adecuada formación de su convicción" la confrontación visual entre el procesado, Francesc C.S., y las víctimas. Las tres menores han declarado de espaldas al procesado.
Valientes
La abogada de la acusación particular, Lara Padilla, se ha mostrado satisfecha del desarrollo de la comparecencia de las menores, a las cuales ha calificado de "valientes" y de las cuales ha destacado que "se han esforzado para vencer los nervios y explicar el que pasó". Según la letrada, las tres niñas han explicado "la forma y las veces" en qué fueron objeto de abusos por parte de su profesor de kárate. Estos abusos supuestamente se habrían producido en una habitación del gimnasio al inicio de la actividad extraescolar, aprovechando que el resto de alumnos estaban realizando el calentamiento previo a la clase de kárate, y en unas colonias que Francesc C.S. y su mujer organizaron a la localidad barcelonesa de Canyelles (Garraf).
La niña que no ha acudido a declarar era alumna de la escuela pública del Olivo y supuestamente sufrió abusos sexuales por parte del acusado durante el curso 2002-2003, cuando tenía entre 8 y 9 años. Esta niña es, de las cuatro, la que sufrió los abusos de una forma más grave y reiterada, según las acusaciones. Por este motivo piden 10 años de prisión para Francesc C.S. sólo por los actos supuestamente cometidos contra esta menor. En total se piden entre 19 y 23 años de prisión para el acusado.
Crisis nerviosa
Según que ha explicado al tribunal el padre de esta menor, su hija sufrió ayer una crisis nerviosa cuando sus progenitores le comunicaron que tenía que repetir hoy ante la sala de la Audiencia el que ya declaró hace dos años al juzgado de primera instancia de Mataró. "Mi mujer y yo le expusimos que tenía que venir a declarar y entonces se puso de una manera como no lo había visto nunca, de tan desconsuelo, y repitiendo que le habíamos jurado que no tenía que volver a declarar, llorando como no lo había visto nunca", ha explicado el padre.
La acusación particular volverá a solicitar al tribunal que admita como prueba documental el vídeo de la declaración de esta menor, que se grabó durante la fase de instrucción. Esta petición ya fue rechazada por el juez en un acto del febrero pasado, al entender que las niñas tenían que atestiguar de nuevo a la vista oral y en presencia del acusado, que siempre ha negado los hechos, sin que mediés ningún tipo de protección que evitara el contacto visual entre los dos para saber quién dice la verdad.
Suspender el juicio
La fiscal, de su banda, se ha mostrado partidaria que se suspenda el juicio, se haga una nueva exploración de la menor y se la vuelva a citar a declarar si se determina que está en condiciones para hacerlo. La falta de testigo de esta niña al juicio oral abre ahora una serie de interrogantes sobre la decisión que el tribunal tomará mañana, una vez concluya la prueba testifical.
La sala, además de optar por alguna de las opciones propuestas por las acusaciones, podría acordar que se tomara declaración a la menor en su domicilio o incluso abrir un procedimiento penal por desobediencia a los padres de la niña, por haberse negado a traerla a la sala. La decisión más costosa para las acusaciones, no obstante, sería la de continuar el juicio dando por no comparecida la niña, puesto que, al no haber persistencia en la incriminación, Francesc C.S. podría ser absuelto de este delito, aunque está acusado de otros tres de abusos sexuales más.
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