Un agente de los Mozos (TIP 9823) que formaba parte del binomio a Canyamars, al municipio de Dosrius (Maresme) ha descrito como fue la actuación de la Guardia Civil durante las cargas policiales del referéndum del 1-O a este municipio. Según ha explicado, ellos llegaron a las siete y media de la mañana y estuvieron veinte minutos intentando mediar y entrar al centro. Mientras llenaban el acta, vieron llegar 15 vehículos de la Guardia Civil y cuando intentaron dirigirse a un agente este los levantó la mano y los pidió que se pararan. Pasaron sólo según desde que bajaron del coche y empezaron a actuar. Según ha dicho, la gente tenía la misma actitud que cuando llegaron ellos. "La gente se compactó y se mantuvo en silencio", ha dicho. Por lo tanto, ha explicado que no intentaron mediar, que vio salir gente "disparada" y uso de porres "de arriba abajo". También ha atestiguado uno de los votantes de este centro, que ha descrito como la Guardia Civil lo echó en tierra con los pantalones bajados y lo esposó.
El agente que ha declarado –a petición de la defensa de Horno- forma habitualmente parte del área de Investigación Criminal pero que aquel día lo movilizaron para formar parte del dispositivo. De hecho, iba sin uniforme porque noacostumbra a usar y no le llegó a tiempo. Ha descrito cómo durando el día hicieron hasta tres intentos de mediar con la gente que estaba al centre Cocheras de Canyamars pero que nadie se erigió en responsable y que no los dejaron acceder en ningún momento adentro del centro. Ha explicado que la gente estaba "en silencio y compactada" ante la puerta cuando llegaron al centro, hacia las siete y media de la mañana.
Mientras estaban comunicando la situación en la sala a unos 30 metros de la puerta del local, vieron llegar la Guardia Civil, a pesar de que desconocía si era por la petición de refuerzos que habían hecho o si venían por decisión propia. Ha explicado también como un agente que iba de paisano (que dedujeron que era de la policía judicial) los levantó la palma de la mano haciendo un gesto porque no se acercaran y los pidió también que vigilaran su vehículo. Según ha dicho, pasaron sólo "cinco o debe de según" desde que bajaron de los coches y empezaron a actuar contra la gente.
Su función, según ha señalado, fue comunicar en la sala la llegada y actuación de la Guardia Civil y avisar una ambulancia para "atender los heridos". Ha dicho que recuerda quehabía debe de u once personas que habían sufrido "contusiones y morados importantes". Según ha descrito ante el tribunal, la gente tenía "la misma actitud" que cuando se presentaron ellos. "La gente se compactó ante la puerta y estaba en silencio", ha dicho. En cambio, los "gritos" los empezó a escuchar a raíz de la actuación. "Observamos gente que salía lanzada y en tres o cuatro ocasiones vimos que se hacía uso de la defensa de arriba abajo, sobresaliendo por encima de las cabezas de la multitud de la gente", ha detallado. Un golpe marchó la Guardia Civil, ha afirmado que tampoco consiguieron entrar para comprobar si se estaba votante. También ha dicho que desconocía si la policía se había llevado material. "La gente nos decía que se estaba haciendo actividad social", ha explicado.
Un votante que denuncia la actuación
La defensa de Horno también ha llamado a atestiguar Irineu Alvarado, que el 1-O era en este centro de votación cuando actuó la Guardia Civil. Ha descrito como la policía llegó y empezó a actuar sin hablar con nadie, y ha coincidido con el relato queha hecho el agente de los Mozos. "Nohabía ninguna actitud hostil hacia los agentes, la mayoría levanta las manos para impedir el acceso", ha explicado.
Preguntado por el abogado Xavier Melero sobre que hacen los agentes, ha dicho que echaron " gente en tierra" y que en primera líneahabía abuelas que también fueron a tierra. "Empiezan a arrancar gente, cada vez más intensamente", ha explicado. En su caso, ha dicho que como que es más "voluminoso" pudo ejercer más resistencia pero que acabó "con los pantalones en tierra". También ha explicado que perdió el reloj y le hicieron caer la cola del cabello. Acabó esposado y que, pasada un rato, le preguntaron que si se "relajaba" lo soltaban. "Los dije que yatenía bastante y mefui", ha explicado. A preguntas de la defensa, ha explicado que no ver agresiones a la policía, que la gente llamaba 'Votaremos o no pasaréis' cuando llegaron y que, un golpe actuaron por la fuerza, sí que escuchó insultos como 'animales, perros, gorilas'.
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