Una plazca d’escarabajos morruts ataca las palmeras del Maresme

Una plaga de escarabajos está haciendo estrago a las palmeras de algunas localidades del Maresme. Es el morrut rojo, un coleóptero de la especie Rhynochophorus ferrugineus, que trae de hacia los técnicos del Departamento de Agricultura Ganadería y Pesca (DARP) y a los servicios de jardinería de moles ayuntamientos de la comarca. El insecto es muy destructivo y difícil de combatir. Además se extiende con rapidez porque vuela y su presencia no se visible desde el exterior, por lo cual es muy difícil de saber cuántas palmeras pueden estar infectadas.

Los primeros focos se detectaron a mediados de octubre en Pineda de Mar. Desde las horas ya se han encontrado afectaciones de palmeras a otros municipios como Vilassar de Mar, Cabrils o Santa Susanna. La plaga ha cogido por sorpresa a los municipios y a la consejería y todavía no se ha encontrado un sistema eficaz para acabar con el escarabajo y evitar que se extienda a otros municipios de la comarca. Las altas temperaturas favorecen la proliferación de este insecto y, de momento, el sistema que se está utilizando para parar la plaga es cortar todas las palmeras que se consideran afectadas. Además los servicios de jardinerías de los ayuntamientos están haciendo revisiones a las palmeras para comprobar la afectación, pero la tarea es complicada porque los insectos hacen sus nidos al ojo del árbol, aparte de la cabecera de donde salen las hojas y por lo tanto se tiene que subir arriba de todo para hacer la revisión .

En Vilassar de Mar se han tenido que cortar medio centenar de palmeras de las antiguas instalaciones del Parque de las Aves, y se han detectado otras afectaciones a casas particulares del municipio, según ha explicado Pere Almera, alcalde de la localidad. Almera ha reconocido que la situación es preocupante porque, de momento, “no hay ningún tratamiento preventivo ni ninguna medida que se pueda hacer más que aislar el árbol infectado y cortarlo, para tratar de contener la expansión”.

Estos escarabajos son originarios del Sudeste de Asia y la Polinesia y se cree que llegó a España el 1995 con la importación de palmeras. Primero se detectó en Málaga y Granada y al 2004 se extendió a la costa levantina dónde ha hecho estragos y ha obligado a sacrificar miles de palmeras. A finales de 2005 se localizó en el Baix Penedès y entre este verano y el otoño se ha expandido por el Maresme y el Baix Llobregat.