La multinacional textil Velcro ha presentado un expediente de regulación de ocupación (ERO) a 221 de los 284 trabajadores de la fábrica de Argentona, que representan un 75% de la plantilla. Según este expediente temporal, los trabajadores de oficinas y de producción textil sólo trabajarían tres días en la semana durante el próximo año, mientras que la dirección y la sección de producción de plásticos no se verían afectadas. El comité de empresa teme que este ERO sea sólo el preámbulo de una serie de despidos, que se puedan ir sucediendo durante la vigencia del expediente temporal. Por eso han pedido a la empresa que se comprometa a mantener los puestos de trabajo, cosa que encara no ha hecho.
Los sindicatos y el comité de empresa consideran que el ERO que ha presentado la empresa es 'injustificado'. El secretario del comité de empresa, Marc Arbonés (CCOO), reconoce que la producción ha caído un 50% en el último año, pasando de 400.000 metros a 200.000 metros diarios, pero asegura que la medida de la actual plantilla es la apropiada para salir adelante la empresa.
En este sentido, UGT ha explicado a través de un comunicado de prensa que, desde el año pasado, Velcro ha ido pactando de forma individual una cincuentena de despidos 'improcedentes'. Ahora, la empresa tampoco quiere garantizar la continuidad de los trabajadores afectados por el expediente temporal, tal y cómo se le reclama desde el comité.
La presidenta del comité de empresa, Rosalia Pérez (USOC), asegura que los trabajadores están dispuestos a aceptar el ERO 'si se los garantiza su continuidad'. Pérez detalla que el expediente temporal afecta los trabajadores de oficinas y de producción textil, mientras que excluye la sección de producción de plásticos y la dirección de la empresa.
Según este expediente, se suspendería, durante 120 días, el trabajo de 221 trabajadores. Es decir, que la parte de la plantilla afectada por la ERO sólo trabajaría tres días en la semana en el plazo de un año. Empresa y trabajadores se tienen que encontrar el próximo jueves y, viernes, ha prevista un encuentro de las dos partes con la Inspección de Trabajo.

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