Las finanzas del Ayuntamiento de Vilassar de Mar está en una situación "compleja" que puede condicionar la acción de todo el mandato, según ha advertido el alcalde de ERC, Damià del Cot. El Ayuntamiento y la empresa municipal de urbanismo acumulan una deuda de 37,2 millones de euros, el que representa aproximadamente un 170% del presupuesto del Ayuntamiento, cuando el límite legal de endeudamiento establecido es del 110%. El alcalde apunta que "un porcentaje elevadísimo de la deuda" proviene de obras promover por la sociedad municipal en el anterior mandato de CiU. La obra más importante fue la del mercado municipal, que incluye también más de un centenar de aparcamientos y una veintena de pisos que cuesta vender.
El principal agujero a las finanzas municipales de Vilassar de Mar proviene de una de las grandes obras del mandato pasado, el mercado municipal. Los sobrecostos del proyecto obligaron la empresa municipal a pedir un préstamo que ahora se tiene que afrontar con los recursos propios del presupuesto ordinario del Ayuntamiento.
En cifras, esto representa que de los 19,5 MEUR de presupuesto del Ayuntamiento, cada año se tienen que pagar entre 2,5 MEUR y 3 MEUR para hacer frente a esta deuda. Según Damià del Cot, la situación es "mucho peor" del que se esperaba antes de acceder a la alcaldía y calcula que hasta el último año del mandato no se podrán hacer inversiones al pueblo.
Proveedores y hacienda
Además de la deuda bancaria, que entre el Ayuntamiento y la empresa municipal suma un total de 34 MEUR, la sociedad tiene también deudas con proveedores (2,8 MEUR) y con Hacienda (437.000 euros). Desde el actual gobierno municipal de ERC y Gente por Vilassar acusan los anteriores mandatarios de CiU de mala gestión y aseguran que todas las obras de la SANO municipal "eran deficitarias".
Además de la obra del mercado, se apunta a tres proyectos más -anteriores a este. Se trata de la promoción de pisos de protección oficial de Los Pinares, que incluye 57 viviendas, seis locales y 80 aparcamientos; la nave de la zona industrial donde se aloja la policía local y la brigada municipal, y el aparcamiento de Vicenç Casanovas, con más de 200 plazas.
Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento impulsa un plan de choque que incluye la solicitud de un preconcurs de acreedores con el objetivo de intentar salvar la empresa municipal; la tasación de los bienes de la SANO; una auditoría de la sociedad; la renegociación de los préstamos con las entidades financieras o la revisión de contratos y convenios.
Por otro lado, el plan de choque prevé otras medidas de más rápida ejecución como la supresión de la figura de gerente de la empresa municipal -cobraba cerca de 68.000 euros-, mientras que la sociedad pasará ahora a gestionarse desde el Ayuntamiento. También está en marcha el proceso para cubrir la plaza de interventor municipal y se trabaja en un reajuste del presupuesto municipal.
En este sentido, el equipo de gobierno ha asegurado que se intentará que el ciudadano no lo note, ni con un aumento de impuestos, ni con la pérdida de servicios. El regidor de Hacienda, Josep Solé, explica que se intentarán ajustar algunos "grandes gastos", como el contrato con las empresas de limpieza o de la basura.

-
Comentarios