Unas 700 familias del Maresme y Barcelona producen batas protectoras de plástico para el personal de residencias y centros hospitalarios de todo el territorio catalán.
La iniciativa surgió de Eduard Galofré (@melcomposites) y su hermano, el Dr. Gonzalo Galofré, cirujano en el Hospital Broggi y en el Centro Hospitalario Quirón. Juntos, y ante la difícil situación provocada por la pandemia del coronavirus, y la carencia de material de protección para el colectivo sanitario, diseñaron una bata de protección.
La acción cuenta con un cortador profesional que se encarga de cortar cada una de las batas. En este momento, voluntarios delegados de cada municipio o territorio recogen el material en Mataró y lo distribuyen a las familias colaboradoras. Es entonces cuando la red de voluntarios, principalmente formada por mujeres, termina y termo sella las batas con planchas de ropa o del cabello. Un golpe hecho, se recoge de nuevo el material y se devuelve en Mataró, desde donde se hace la distribución a los centros que lo necesitan.
Aportaciones económicas
Hasta el momento se han confeccionado y distribuido más de 30.000 batas. Desde la red de voluntarios piden aportaciones monetarias para poder pagar el corte de las batas, que es la única de las acciones por la cual se paga el servicio al profesional, y poder seguir produciendo. Ya se han recaudado más de 15.000€ y las aportaciones se pueden hacer mediante la plataforma GoFundMe (https://www.gofundme.com/f/confeccion-de-batas-covid19).
Imma Cordomi, voluntaria delegada de Sant Andreu de Llavaneres, explica que «la gente del Maresme está trabajando mucho» y valora de forma muy positiva la implicación de todo el equipo humano.
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