Las mariposas del corcho han vuelto a hacer acto de presencia
Las mariposas del corcho han vuelto a hacer acto de presencia

Vuelven las mariposas: la plaga de oruga peluda del corcho afecta intensamente el Maresme

Las mariposas se hacen presentes a los cascos urbanos y las ADF reclaman un seguimiento de la afectación exacta sobre los bosques

Las mariposas del corcho han vuelto a Mataró y buena parte del Maresme central. Si las conversaciones entre personas estuvieran controladas algorítmicamente como lo están las palabras de las redes sociales, la irrupción los últimos días de estos insectos serían claramente el trending topic local.

El episodio es calcado al del año pasado pero presenta una afectación originaria a los bosques que preocupa todavía más a expertos como las Asociaciones en Defensa Forestal de la zona. Las mariposas que llegan a los cascos urbanos pueden resultar molestas en según qué actividad al aire libre pero el que realmente afecta bosques con árboles de todo tipos de la comarca es la misma especie en el estadio previo: cuando es una oruga. La oruga peluda del corcho está defoliante una gran cantidad de hectáreas de encinas, robles, alcornoques, pinos y cirererers de madroño.

Un tipo de pátina gris se ha apoderado de bosques enteros donde tendría que dominar un verde y la virulencia y alcance de la plaga noentiende ni de especies forestales ni de zonas, solanas o ubagues. Los ADF pedían ya hace semanas que se haga un estudio exhaustivo y se controle el alcance exacto de la afectación de la conocida como oruga peluda. Y advierte que cada vez evoluciona más al sur: el Maresme central con Mataró, Argentona, Llavaneres y Dosrius es la nueva zona de actuación de esta especie.

Exemple de bosc afectat per l'eruga peluda

Ejemplo de bosque afectado por la oruga. Foto: Oriol Balsa


Una plaga autóctona

La plaga que afecta la comarca no es la de un virus o bacteria importante: es una especie autóctona y el fenómeno de explosión en el número de ejemplares que se multiplica se repite cíclicamente. Se trata de la Cuca peluda del corcho, que tiene el nombre científico de Lymantria dispar. Un lepidóptero de Eurasia que afecta alzinars y otras especies arbóreas, según constatan sobre el terreno las ADF.

La cuca toma forma de oruga durante tres meses durante las cuales actúa sobre los árboles atacándolos, defoliante y alterando el equilibrio de los bosques de resultas de su acción intensiva. Posteriormente pasa a crisàlide y finalmente a mariposa. Como mariposa tienen una vida limitada pero es cuando puede resultar más manifiesta por la gente que vive a los cascos urbanos. Es el que pasó el año pasado a la parte norte de la comarca y el que se está repitiendo este año, todavía con más virulencia. El pico de presencia de la especie es de tres años por el que el fenómeno tiene números de repetirse los próximos veranos. No sólo esto, bien pronto el que hará acto de presencia dentro de los cascos urbanos en espacios como los parques públicos será la propia oruga, con el peligro y molestia que puede suponer para perros y niños.

Exemplar de papallona del suro

Una afectación inaudita

Oriol Balsa es ingeniero de monte de las ADF de la Sierra de Marina y asegura que "la presencia y afectación que está haciendo la oruga a los bosques es realmente inaudita, por el área que afecta y por la de especies que defolia". Balsa recuerda que "una plaga como esta se regula de forma natural con los depredadores que actúan contra la especie cómo son el escarabajo reluciente -muy presente ya a los bosques- o determinados pájaros pero viendo la magnitud de la plaga tenemos dudas de si darán al alcance o si el comportamiento será cíclico". Balsa asegura que "por la climatología del que ha llegado a llover y el efecto del cambio climático es cómo si la oruga de golpe haya encontrado los factores perfectos para extenderse ampliamente". La especie estaría actuando sobre más de 3.000 hectáreas a nivel comarcal.

Cómo afecta negativamente esta plaga?

La afectación directa de la plaga de la cuca peluda tiene víctimas directas, como por ejemplo la calidad del corcho de las encinas alcornoques que queda tocada o la productividad forestal de bosques del Maresme. Igualmente, al defoliar los árboles permite la penetración del sol al sotobosque, eliminando la humedad. Todo el ecosistema queda tocado y Balsa alerta que "si la plaga actúa cómo es normal, tendremos una pérdida del 5 por ciento de crecimiento forestal pero también hay posibilidad que la afectación sea mucho más severa".

Desde las ADF piden a las administraciones que controlen la plaga: "Necesitamos saber la situación actual de la plaga y planificar su control: favoreciendo la respuesta natural y potenciando los tratamientos biológicos para minimizar los daños al bosque de esta plaga".

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