Albert Dresaire, historiador que ha estudiado los efectos de la Guerra del Francés en Mataró
Albert Dresaire, historiador que ha estudiado los efectos de la Guerra del Francés en Mataró

V. Bueno

16 de junio de 1808: Mataró se somete a l’ejército francés

Se cumplen 200 años de la entrada a sangre y fuego de los soldados napoleónicos a la capital del Maresme, que dejó un mínimo de 25 muertos.

El 16 de junio de 1808, hoy lunes hace justo 200 años, el ejército francés entró a Mataró a sangre y fuego. El libro de óbitos de Santa Maria anotó 25 muertes violentas aquel día, a pesar de que hay constancia de más víctimas. Los 5.000 soldados del general Lechi, la mayoría mercenarios italianos famosos para ser los más brutales del ejército napoleónico, se ensañaron con la ciudad y sus habitantes. Cometieron asesinatos y violaciones, quemaron edificios con familias a su interior, destruyeron las barcas del puerto, asaltaron las casas dondecolgaba la bandera española ( estaban colocadas para celebrar el Corpus, que cayó precisamente el 16 de junio, pero los soldados lo entendieron como una provocación). También entraron al convento de las Carmelitas y persiguieron sin descanso los pocos escolapios que se quedaron en la ciudad, unos de los principales arengadors contra los franceses. Habían preparado armamento, organizado la resistencia y pronunciado sermones incendiarios contra el ejército napoleónico. El asalto duró dos días y dejó la ciudad boca abajo.

"Fue una acción muy violenta, se vivieron escenas de brutalidad". Lo explica Albert Dresaire, historiador mataroní coautor del libro La Guerra del Francés en Mataró (1808-1814), escrito con Eloi Beulas y publicado a la colección Cabe de Bou. Dresaire protagonizará el próximo jueves, día 19, una conferencia al Museo Archivo de Santa Maria donde expondrá los efectos que tuvo en la capital del Maresme el conflicto bélico entre los ejercidos de Napoleón y Ferran VII. La entrada del ejército francés, además de ser la última que ha protagonizado un ejército extranjero a la ciudad, fue probablemente la invasión más violenta que ha vivido nunca la capital del Maresme en su historia. El número de víctimas fue muy importante, teniendo en cuenta que entonces a la ciudadvivían unas 10.000 personas. "Haciendo una regla de tres sencilla, llegamos a la conclusión que con los habitantes que tiene Mataró hoy en día la proporción de muertos habría llegado cerca de 400, una cifra que recordaríamos por los siglos de los siglos", explica Dresaire, para dejar constancia de la importancia histórica de la acción del ejército francés.

La violencia desmesurada de los franceses, pero, obedecía a varias razones. Los soldados de Napoleón llegó a Mataró el 12 de febrero de 1808. Entonces fueron recibidos como "amigos", tal y como ordenó el régimen borbónico de Madrid. El emperador francés hizo caer a la trampa a las autoridades españolas, asegurándolos que el paso por España de sus soldados tenía como único objetivo conquistar Portugal. Pero la debilidad de la monarquía española y las colonias que esta tenía todavía a Ultramar atraían con fuerza a Napoleón. La estancia de las divisiones francesas en Mataró no fue una balsa de aceite. "La gente se va vere forzada a alojarlos en casa suya, su comportamiento fue bastante xulesc y constantemente se apropiaban de cosas que no pagaban", explica Dresaire, quienes recuerda que en Cataluñahabía "un sentimiento antifrancès bastante arraigado". Poco a poco, en Mataró llegaron noticias del comportamiento de los franceses en todo el Estado, en especial del levantamiento del 2 de mayo en Madrid. "La situación se va enrareciendo cada vez más y los franceses tienen que marchar por piernas" constata Dresaire. Las últimas divisiones salieron de Mataró el 4 de junio en medio de un clima de gran confrontación con la población local. Pero sólo tardaron 12 días al volver.

"Cada vez llegaban más noticias de derrotas del ejército francés, y la gente empezó a pensar que eran unos passerells y que podrían combatirlos", comenta Dresaire. Por este motivo, cuando las divisiones del general Lechi se plantaron a la Riera de Argentona, los tres emisarios que enviaron a Mataró fueron recibidos a cañerías. "No sé si el pueblo estaba muy exaltado o en realidad no sabía con quien se estaba jugando las algarrobas", añade el historiador. En todo caso, fue un error estratégico importante. "Lechi dijo a sus soldados: vosotros mismos, y estos no se lo pensaron mucho", dice Dresaire. La ciudad no pudo ofrecer ninguna resistencia al saqueo del ejército francés, y tanto sólo la intervención de la indià Fèlix Campllonch, uno de los hombres más ricos de Mataró, quienes mantenía buenas relaciones con los franceses, permitió parar la violencia. Dos días más tarde, los franceses marcharon a asediar Girona.

Mataró, puerto libre y ciudad liberal
Los cuatro años siguientes fueron relativamente tranquilos para Mataró, puesto que el ejército napoleónico nodejó ninguna dotación permanente. "La mayoría de mataronins intentaron olvidar la guerra y seguir con sus negocios", afirma Dresaire. Durante este tiempo, la capital del Maresme se convirtió en el principal puerto libre de Cataluña, y mucha gente serefugió huyendo de los franceses, a pesar de que en 1812 tuvieron que marchar, puesto que una división francesa se fortificó al Convento de los Caputxins. Uno de los capítulos más destacados de los dos últimos años de guerra, que finalizó el 1814, fue la creación del primer Ayuntamiento constitucional en Mataró, surgida a raíz de la firma de la Constitución de Cádiz, a pesar de que sólo durará un año. Dresaire destaca que los mataronins se abocaron con 'Pepa': "Mataró será a partir de entonces una ciudad liberal, contraria al Antiguo Régimen".

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