Noviembre de 1935. Las inquietudes por la montaña tienen su representación en Mataró con el Club Esquí, el Centro Excursionista Laietània, el Grupo Excursionista Mataroní y la sección Excursionista de la Sociedad Iris. Estas entidades decidieron unirse para fundar la Unión Excursionista de Cataluña de Mataró. "Eran momentos previos a la guerra, y con el presidente Martí Fradera se guarecieron todos juntos para hacer una de más potente". Así lo explica Ramon Boter de Palau, uno de los miembros destacados de la UEC hoy en día y que está vinculado a la entidad desde sus inicios, puesto que su abuelo estaba en el club cuando se fundó. Boter de Palau señala que los inicios fueron duros: "el julio siguiente estallaba la guerra civil cuando ya se habían hecho campamentos y un campeonato social en la Molina". La entidad estaba bajo mínimos, puesto que "no se reunían" y sólo contactaban vía "cartas". "No hay noticías hasta el año 44, cuando se hace un campamento de otoño".
Durante los años cincuenta es cuando la UEC empieza a crecer. Se ampliaron secciones con una pandilla sardanística y se apostó por la vertiente cultural. Era la época de Josep Punsola –hace poco se celebró el sexagésimo aniversario de su muerte, personaje que aglutinó todo tipo de personas otros ámbitos y que "organizaba tertulias""dinamizando la vida cultural de Mataró". Cultura y deporte se unía en la UEC y los socios "no dejaban de ir a la Montaña durante la posguerra". "cuanto más tiempo pasaba, más lejos se escalaba", explica Boter de Palau, que señala en sesenta como el momento donde hay un 'boom' de actividad deportiva con nuevas secciones como la de escalada o el fotocine Mataró, del año 63 y que aglutina gente del cine y la temática de montaña.
En aquella época la demasiada social estaba en torno los 500 socios, y fue el momento en el que se hacían campamentos en el extranjero o se hacía la primera gran expedición, durante los años setenta, en la África. La UEC había crecido en consonancia a "las facilidades con las comunicaciones" entre territorios. El club creció también a nivel competitivo,y durante los años ochenta Bernat Solà fue olímpico de invierno a los Juegos de Lake City, Sarajevo y Calgary en la modalidad de esquí en saltos de trampolín. "Es una modalidad que se ha perdido, pero el impulso en Mataró, Cataluña y España viene de la UEC de Mataró gracias a Jordi Aymat, impulsor en la Molina y que lo trajo a entrenar en el extranjero con Bernat cuando este hacía carrera".
La situación actual es diferente, puesto que se potencia la sección infantil, fundada hace más de treinta años y recuperada ahora hace cinco años después de una década de ausencia. Se conoce como iniciación de montaña. Bicicletas de montaña, espeleología, fotocine Mataró, sección de Montaña y de alta montaña, escalada y esquí. Estos elementos conforman la entidad hoy en día, que deja atrás la competición o las grandes expediciones, puesto que estas "se acostumbran a hacer con personas de varias entidades", como por ejemplo pasó con Joan Ribas en la primera escalada catalana a la Everest.
La UEC mantiene "la il•lusió" de crecer, y señala la sección infantil como una "pelota de oxígeno" en este sentido. "Se ligan los padres con los hijos, se colabora con otras entidades y escuelas para poder inculcar las ganas de hacer montaña", explica Ramon Boter de Palau. Actualmente hay 800 socios, bordeando los 1.000 pero sin llegar a esta mágica cifra. Los actos de celebración del 75è aniversario de la UEC de Mataró se comienzan este próximo viernes, 11 de junio a la Sala de Sesiones del Ayuntamiento, donde se hará una conferencia que habla de las nuevas tecnologías en el montañismo y de la situación a nivel catalán en el nuevo siglo. Lo seguirán todo tipo de actas, desde conferencias a una excursión o exposiciones fotográficas que durarán hasta el 31 de diciembre de 2010.

Socios de la UEC-M en La Molina años 40
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