Rubén Escobar

A medio camino

Una comedia a medio gas o, cuando menos, con un tono humorístico opaco. Lo obra 'Accidente' es una obra irónica que en su puesta en escena no transmite el mensaje satírico que la define. En la obra de Lluïsa Cunillé, quien se lleva el mayor reconocimiento son los actores, un Toni Luna y un Toni Grané que interpretan de pe a pa el papel de los dos estrambòtics personajes. En su esencia, 'Accidente' explica las peripecias entre un joven casado (Toni Luna) que conoce atzarosament un hombre de más edad y comienzan una relación, hija de la causalidad.

Un accidente te puede cambiar la vida hacia direcciones antes inimaginables. Una acción fortuita puede cambiar el rumbo de tu destino. Cualquier hecho puede decantar el camino a escoger y más si topas con un alter ego radicalmente opuesto a tú. Esto es precisamente el que se los pasa a los dos protagonistas, unos personajes de carácter antagónico que ven como el mundo ideológico que los describe, la manera de gestionar las situaciones y conflictos que van brotant y sus interacciones en el mundo laboral de los ventiladores no encajan ni mucho menos. Una relación entre dos personalidades que acaban chocando cómo si se tratara de un accidente. Pero el argumento no es lo más importante. A pesar de que la puesta en escena no es nada superflua y los espacios temporales en la habitación de un hospital y al almacén de ventiladores cambian a una velocidad inhóspita, el que más se impone es un mensaje entre líneas que coge sentido en los últimos minutos de la obra. Es aquí cuando llega el clímax teatral, en una escena en la que Grané y Luna se disponen a llegar a Buenos Aires en una avioneta ficticia sentados sobre la cama de una habitación al hospital. El paisaje ideológico que dibuja esta última escena hace comprender definitivamente la intencionalidad de la obra, que ya se va intuyendo mientras avanza. Pero aún así, 'Accidente' se queda floja en el formato que le quiere dar a la historia. El humor tiene líneas tan finas que casi es invisible, y aunque las tímidas risas que se derivan de algunas situaciones grotescas lo pueden desmentir, la totalidad de la obra no encuentra la conexión entre el qué y lo cómo. Se queda a medio camino estancada entre la originalidad y la superficialidad.

Con todo esto, la Sala Cabañas se despidió este domingo día 25 de marzo de lo obra 'Accidente', dirigida por Enric Lucena.




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