A mí también me pasó

Estaba en Madrid el día “de autos”, y por televisión vi unas noticias que reproducían el debate del Parlamento de Cataluña sobre la crisis del Carmel. De entrada no me sobresalté excesivamente. El presidente hizo una corta, pero fuerte, insinuación. La cabeza de CiU, a quien iba dirigida, le pidió que la retirara. El Presidente lo aceptó, y la retiró. A partir de aquí se desató una tormenta política que encara no ha amainat.

A ver: el Presidente Maragall en el debate parlamentario de una crisis de innegable magnitud, con una evidente tensión, no se controla y dice un estirabot inconveniente, y rápidamente acepta retirarlo. Yo ya sé que es esto y porque pasa. Mehe encontrado.

En las responsabilidades políticas que he tenido he pasado por instantes de fuerte tensión, de continuada contención interna, de ser duramente apretat –en un legítimo ejercicio político por parte de los adversarios- en debates públicos y abiertos, y hastatodo en otros que no tanto, y al final –algún golpe- metí los pies en el cubo. Los mataronins lo recuerdan, y sólo hay que repasar las hemerotecas. A continuación, por voluntad propia, o por petición expresa, tuve que pedir excusas y rectificar. Evidentemente, algún plato rotoquedó, pero, adelante que así es la vida.

Esta última afirmación es la que querría remarcar. He dicho muchas veces, no es nuevo de ahora, que las exigencias sociales y mediáticas sobre los dirigentes políticos en casa nuestra sueño excesivas. Da la impresión que tenemos que ser sers superiores, plenamente competentes, perfectas y angelicales. Ciertamente que para estar delante –dirigiendo- una col•lectivitat tenemos que ser, o intentar ser, mejores que la media, hastatodo los mejores. Ahora, de aquí a no errarla nunca hay un buen trozo. Tenemos que ser “buenos”, pero no somos dioses. Y en todo caso, en un régimen democrático, si la ciudadanía, o la percepción de la ciudadanía, cree que sus dirigentes no están a la altura de las expectativas que ha depositado para encabezarlos, no pasa nada: los cambia, y en paces, hecho este que no es posible en otros regímenes políticos basados en el mesianismo o en la opresión. Perder la “silla” tiene que ser aceptado como normal en el ejercicio de la política.

Por lo tanto, y volviendo a la famosa “crisis del 3%”, creo –desde fuera y de lejos- que seestá haciendo un gra demasiado. Debate en sede parlamentaria, evidente situación de tensión, lógica apretada de la oposición al Gobierno, momento malo del Presidente, insinuación inconveniente, petición de rectificación, retirada pronta y pública de las palabras... Y de aquí, al escándalo.

Será muy difícil hacer política sin explicar que los que nosdedicamos tenemos limitaciones, que no somos perfectas. La sociedad, a través de sus expresiones políticas asociativas, se digan partidos políticos, o un otra cosa que ahora parece más de moda, tendrán que ver qué sueño los procesos de selección que hace para dotarse de dirigentes con las características extremas o máximas que se los exige. Y que se los da a cambio para hacer este trabajo. Podremos hablar de qué administración pública disponen? De qué medios? Podremos hablar de sueldos y consideración social en relación al mercados y a la sociedad? Cuando acabaremos, por ejemplo, con la hipocresía de retribuir el Presidente del Gobierno, o los altos cargos públicos, con una décima parte – o menos- no ya de un futbolista, sino de un dirigente o mando empresarial? Hasta donde traeremos la política de transparencia –que tiene que ser total- para unos, y –aunque no sea total- mantener la opacidad por otros? Tienen sentido, o correlación, las noticías que leemos en las páginas de política y las de economía, y ya no digamos de “sociedad”, de los medios?

Aceptamos que hay límites en la actuación pública, luchamos para mejorarlos continuadament, comprendamos que cuando los adelantos son marginales en este y en otros campos cuestan mucho más, y sobre todo expliquémoslo bien a la ciudadanía por activa y por pasiva, con exposiciones didácticas y pedagógicas, y con comportamientos sensatos en los debates políticos.

O quizás estoy errado. Tampoco pasa nada. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
order online cheap phentermine online orlistat soma online lipitor diazepam cheap adipex sonata generic online generic cialis online order vicodin online modulated losec phentermine online buy vicodin online buckshee tadalafil order adipex alprazolam disenchant cheap online amlodipine zoloft online sertraline rindan lansoprazole paxil buy soma naproxen keflex generic sildenafil celexa pimpinella buy phentermine online generic propecia atorvastatin celexa generic ultram lisinopril stilnox sertraline ultracet