Joaquim Arenas

Adelgazar l’estructura de l’sido, una cuestión d’ética

No han parado de sentirse voces de varios sectores con suficiente autoridad dentro de nuestra sociedad que advierten que la crisis que vivimos no se enmarca sólo en los aspectos económicos y por lo tanto de relación comercial y financiera sino que si hemos llegado donde se ha llegado , también es por el déficit de valores y morales de nuestra sociedad, tan en el ámbito social como en el político, que a la hora de actuar no seha mirado delgado de echar cada cual el agua en su molino y esto principalmente los poderes económicos y aun las administraciones mal acomboiades. Esto, está claro, acompañado de una carencia de visión que no promete un venidero mejor, cuando menos de momento.

El hecho, pero, es que somos donde somos, sin que se pueda ver un horizonte de futuro aclarado. El gobierno español, obsedit por la Unión Europea, dice con razón que se tiene que ahorrar y obliga en los gobiernos autonómicos a aplicar medidas durísimas que pueden afectar negativamente la población que más servicios necesita. Cataluña es afectada por esta circunstancia de manera especial y severa.

Si consideramos l que la población está formada por una pirámide en la cual las clases con menos posibilidadesforman la base, la clase media ocupa el tramo central y las más benestants los peldaños que echan hacia el vértice elevado podemos patentizar que las medidas que se toman de contención del déficit se dirigen de manera inexplicable verso aquellos que menos tienen y que más pueden crear consumo si el mundo laboral se regulariza. Recortes de sueldos, eros permitidos a desdecir, restricciones del servicio sanitario y educativo, desahucios . . .. Se acomete de pleno la vigencia del estado del bienestar.

A pesar de que en tiempo de maltempsades todo el mundo, sin excepción, tiene que contribuir a enderezar la situación creada, parece que las soluciones que se quieren aplicar no ayudarán a solucionar de manera bastante contundente el descalabro que, no es que se acerque, sino que ya lo tenemos delante o ya nosencontramos inmersos...

Proclamar que a grandes males convienen grandes remedios, no por dedo y repetido, no deja de ser una verdad muy diáfana diáfana.

Si la pirámide a que hacíamos referencia se socava sólo por su parte inferior y mediana, que es la que más tiene capacidad de producir y de consumir y por lo tanto de generar gasto para el consumo, ¿habrá manera de restablecer el ciclo productivo que cree puestos de trabajo y restrinja con celeridad la enorme bolsa de personas en situación de paro o que se encuentran sin recibir ningún subsidio.?

Adelgazar, ajustar, ser solidario, todo es necesario. El gran factor de la reforma económica, pero, es el Estado. Es evidente que hay que cumplir con las exigencias de Europa. Pero quizás hay otras fórmulas que arreglarían el macro problema sin afectar tanto intensamente el muelle del hueso de la sociedad del bienestar.

Sólo habría que cambiar la estructura del estado actual. Adelgazarlo. De que sirve el Senado español que cuesta millones de millones? Qué explicación tiene hoy en día quehaya diecisiete antonomies con sus parlamentos, cuando el lógico y justo sería que existieran las históricas, quesuman tres o cuatro ? Quéhacen las diputaciones provinciales dentro de las mismas autonomías, el coste de las cuales llega a los 22 MM € ? Instituciones como la Instituto Cervantes, que dispone de una red abastecida a menudo con elementos lujosos y amplitud de acción exagerada y valga sólo como ejemplo, es que son intocables ? El mismo podríamos decir del gasto de la Casa Real. El ámbito militar, denominado defiende y las mil y una partidas presupuestarias de las embajadas. La lista puede ser mucho más larga.

Que habría que cambiar la Constitución para asumir una forma de Estado menos costosa. Y tanto!

Hace falta coraje para hacerlo. Sólo soluciones valientes de gran alcance pueden dar resultados satisfactorios cuando la amplitud del problema acontece casi inabarcable de enmendar. También en Cataluña se tendría que revisar la organización y estructura de los consejos comarcales. Hacen la impresión, en muchos casos, que hay mucha gente que cobra y poca que trabaje cumpliendo necesidades funcionales.

Jugando siempre limpio, está claro. Lo cual querría decir no reformar la Constitución para aprovecharse de quitar libertades logradas o echar más agua hacia el molino de los que ostenten el poder en aquel momento, sino para afrontar el grave problema financiero que arrastra una crisis que, por el camino que vamos y que se quiere continuar fresando, difícilmente se solucionará, cuando menos a parecer nuestro..Hay que cambiar el modelo económico y el modelo de sido adelgazando estructuras y evitando gastos, que ninguna auditoría rigurosa en función de ahorro, aprobaría. Todo ello una cuestión de ética, de valores, morales que tendrían que abastecer siempre toda acción política y económica.

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