Joan Miquel Oliver es el líder de la banda mallorquina Antònia Font, uno de los grupos más en forma del panorama pop de todo el estado y sin duda toda una abanicada de aire fresco para la música cantada en catalán. Autor de un universo lleno de melodías de sueño y letras aparentemente absurdas y surrealistas, pero que acaban para tomar todo el sentido del mundo, Oliver es uno de los músicos más interesantes y personales que tenemos. Atiende a las preguntas de Capgros.com horas antes de que Antònia Font actúen en la sala Clap de Mataró para presentar su último disco, Batiscafo Katiuscas
Con Batiscafo Katiuscas parece que volvéis a la senda habitual de Antònia Font después de los experimentos de Taxi .
Así es, pero no es algo que nos hubiéramos planteado de buen principio. De hecho, a Antònia Font prácticamente nada es premeditado, sino que las cosas cogen forma con el curso del tiempo. Taxi era una obra muy trabajada, de aquellas que sólohaces una a la vida, que tenía que romper con todo el que habíamos hecho hasta entonces. Con Batiscafo quizás hemos hecho un disco de pop más clásico, recuperando nuestro formato de toda la vida.
Batiscafo es un disco más corto y concreto que Taxi; en cambio, tiene una instrumentación muy cuidada, casi sinfónica, poco ver en vosotros hasta ahora.
A los primeros años de ma vida musical, me dedicaba a hacer rock sinfónico y progresivo, me flipaven Pink Floyd y cosas de estas. Pero mecansé, porque descubrí que la potencia de las canciones pop de dos minutos son la droga más fuerte que hay, que te pueden transmitir mucho más que no una pista de 60 minutos. Pero a lo largo de nuestra carrera hemos visto como el público se ha vuelto más tolerante en este sentido. Antes el pop rechazaba de pleno el simfonisme pero ahora lo está recuperando. Por eso me decidí a incluir algunos elementos en el nuevo álbum. La canción Batiscafo Katiuscas por ejemplo es muy sinfónica.
En este álbum, por fin te has decidido a hablar de tus propios sentimientos?
Es un disco más personal que los anteriores, me he abierto un poco en el mundo. Antes pensaba que yo era diferente a los demés pero no tanto importando cómo para mostrar mis sentimientos a todo Dios. Ahora veo que todo el mundo es igual, te atreves a hablar de temas personales y el público lo acepta plenamente porque lo comparte. Cuando hablas de sentimientos, de relaciones humanas, la gente siempreencuentra cosas para identificarse. Hacer un disco de pop es resumir la idiosincrasia de tu generación.
Coincides con la gente que define tus letras de surrealistas?
No, mis letras no son surrealistas en absoluto. Escribo con intención poética, y la poesía es un lenguaje abstracto, de sintaxis libre. Me permito la libertad de poner palabras en diferentes idiomas y de no respetar las normas de gramática, no por rebeldía, si no porque necesito hacerlo de este modo, para poder expresarme tal y cómo quiero. Hay que se ha enfadado conmigo porque dicen que de este modo estoy perjudicando a la cultura catalana. No sé, quizás tienen razón, de hecho incluso el título del álbum es incorrecto. El término Batiscafo no existe, en catalán es Batiscaf, y Katiuscas en plural tendría que ser Katiusques. El único que hago es utilizar mi propia lengua de la manera más normal y libre posible, al igual que lo hacen todos los artistas del mundo. Pero parece que en el caso del catalán esto no es posible.
Qué sueño tus intenciones a la hora de hacer música?
Mi objetivo es muy simple: ser tanto bono como pueda intentando parecer el más doliendo que pueda. Es como Joan Miró, que era buenísimo pero al esforzarse al pintar como un niño pequeño todavía era mejor, porque el contraste era brutal. En cambio, Dalí era muy bueno pero se esforzaba al parecerlo todavía más, su obra te crea tantas expectativas que al enfrentarte a ella acabas uno por el decepcionado. Nos gustan mucho los autores Lo-Fin (músicos que optan para grabar, con aparatos de grabació antiguos, baratos y de baja fidelidad), como en Daniel Johnston o, sobre todo, en Pascal Comelade. Escuchas sus discos y notas que el tempo está descuidat, que hay instrumentos desafinados... coño, qué quieres si está hecho con instrumentos de juguete! El contraste que existe entre la forma y el contenido es tan fuerte que resulta maravilloso.
Te identificas con músicos como Pau Orilla o Jaume Sisa?
A nivel artístico meidentifico plenamente. Creo que Sisa nos entiende perfectamente, al contrario que mucha otra gente. Las canciones de Antònia Font tienen una superficie atractiva, pero también un fondo lleno de ironía y sutileza. Sisa me dijo un día que no triunfaríamos nunca porque somos demasiado sutiles', porque nadie entendería los chistes subyacentes. Pero el importante es que gran parte del significado de mi mensaje en realidad se encuentra a la superficie, es en este plan donde dedico la mayoría de mis esfuerzos. Las pequeñas trampas de fondos son una anécdota que entenderé yo y cuatro más, pero no son lo más importante.
A que se debe de vuestra fascinación por el futuro, el espacio y los fondos submarinos?
Es la fascinación por las cosas desconocidas e immesurables, por el infinito, son temas que nos preocupan desde la infancia y no nos abandonan nunca. Me gusta ponerme en la piel de un robot, de un astronauta o un submarinista, porque expresan muy bien la idea de la soledad. Cuando escribo, me gusta reflejar un futuro real', en que la gente no dirá joder, que guais que estamos en este futuro, si no que seguirá teniendo las mismas preocupaciones que nosotros.
Es una sorpresa haber sido tanto muy acogidos por la crítica española?
Si, es inesperado, porque no puedes premeditar sacar un gran disco porque salga a toda España y la crítica lo deje por las nubes, esto no funciona así. Creo que el qué valora la crítica es que somos un grupo independiente, esto lo ve un español, un catalán y un holandés. La independencia significa hacer el qué te dé la gana con total impunidad.
Es esta independencia la qué os aleja de la escena del rock catalán.
La independencia significa que nosotros nunca hemos querido comulgar con nadie. Por eso el público indie no nos acaba de entender y el público clásico del rock catalán tampoco. Estamos en un espacio entremedias, al igual que otros artistas y mucha gente, que es la que acaba siendo nuestro público. El rock catalán, como te lo diría, fue un tipo de campaña de organización lingüística que funcionó muy bien, porque ahora cantar en catalán es normal, cosa que hace 20 años no era así.
Estás cansado de pasarte el día dando explicaciones sobre las intenciones de Antònia Font y su ubicación en el panorama musical, o sobre el significado de tus letras?
No me cansa explicar el qué hago, pero si que creo que al hacerlo la cosa pierde toda su gracia. Es cómo cuando lees la contraportada de un Dvd. Después piensas joder, ya me lo han explicado todo de la película, por qué coi me lo he leído...
Así que recomiendas a nuestros lectores que pasen de leer esta entrevista y vayan directas al disco.
Exacto! (río). Bien, a estas alturas la gente ya ha escuchado mil veces el nuevo álbum y ya lo debe de tener aburrido, así que ahora tiene más sentido dar explicaciones.

Joan Miquel Oliver, en una imagen de archivo
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