La Fiesta al Cielo no ha durado ni tres años en Mataró. Una de las grandes apuestas del anterior gobierno de CiU, heredarla de Barcelona y convertirla en un gran acontecimiento de promoción de ciudad, llegó a la ciudad en otoño de 2014. Después de una primera edición fallada debido al mal tiempo, con el cambio de gobierno el nuevo ejecutivo sociovergent decidió mantenerla con una condición marcada por el PSC: generar suficientes ingresos privados a través de patrocinios como porque fuera sostenible.
Pero consistorio tan sólo ha conseguido 97.000 euros de los 300.000 que tenía previsto en patrocinadores privados para poder sufragar la Fiesta. El gobierno admitió que el tejido económico y social había dado la espalda al acontecimiento. La decisión generó muchas críticas por parte de la dirección de la Fiesta al Cielo, que durante el año ha buscado nuevos emplazamientos en la comarca para futuras ediciones; y también del exalcalde, Joan Mora, que puso en entredicho la tarea realizada por Promoción Económica puesto que su empresa, Kriter, no recibió ninguna propuesta de sumarse a los patrocinios.
Con la pérdida de la Fiesta al Cielo, Mataró ha vuelto a quedarse sin un acontecimiento de referencia que la "sitúe en el mapa", uno de los grandes objetivos de la política de promoción de ciudad. El gobierno aseguró que se trabajaría en nuevas propuestas, pero al acabar el año todavía no hay cabeza sobre la mesa.
38.000 turistas en la ciudad
El turismo ha aumentado este 2016 un 46% respecto a Mataró, con un total de 38.000 visitantes. De estos, el 69,4% han sido extranjeros, destacando sobre todo los franceses, los belgas y los alemanes. En total ha habido 123.000 pernoctacions en la ciudad y en dos de los principales hoteles del municipio, Atenea y New Colono, una ocupación por encima del 95%. "Estamos consolidando un turismo que viene por cómo somos y por el que ofrecemos", asegura la regidora de Promoción Económica, Dolors Guillén. Con el número actual de hoteles a la ciudad, es difícil crecer mucho más en el futuro.
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