Asamblea Labradora ve 'buena voluntad' para resolver el escollo del Corte Inglés

Más allá de los problemas económicos del Corte Inglés que los han obligado a frenar inversiones, la llegada del centro comercial en Mataró  se ve frenada por los ya famosos "flequillos jurídicos" que la empresa quiere ver resueltos. El único escollo que queda es el contencioso abierto por la Asamblea Labradora por la ubicación de las piezas desmontadas de Can Fàbregas, en un solar del vecindario de Valldeix catalogado como sol agrícola. El Corte Inglés teme que el proceso judicial pueda acabar entorpeciendo de nuevo la operación urbanística que tiene que acompañar la instal•lació de la locomotora comercial, y exige que lo solucione. La Asamblea Labradora se reunió la semana pasada con el gobierno municipal para intentar desencallar la situación. "Hay buena voluntad por las dos partes para resolver el conflicto", explica Pep Riera, el veterano activista del campesinado al frente del sindicato. Pero las exigencias de la entidad son muy claras.

La Asamblea Labradora abrió el contencioso como una medida de presión porque el gobierno municipal intercediera en dos cuestiones que afectan directamente el col•lectivo de labradores de Mataró. La ubicación de las piezas de Can Fàbregas es el motivo de la disputa jurídica, pero en realidad es una excusa. El que importa a los labradores es, por un lado, el trazado de la línea del Tren Orbital, un proyecto que nadie sabe si nunca verá la luz pero que afecta los agricultores de las Cinco Sènies. El trazado cruza este sector desde Rocafonda hasta la rotonda de la Experience, y aunque la línea no se acabe construyendo, la reserva de sol hecha por la Generalitat provoca muchos dolores de cabeza. "Es una hipoteca que tenemos encima, porque los labradores no podemos hacer nada, ni construir invernaderos ni hacer movimientos de tierras o muros de contención", lamenta Riera.

Los labradores exigen que la Generalitat ejecute la desafectación, después de que el Pleno municipal aprobara al Pleno de diciembre de 2013 pedir a la Generalitat modificar el trazado de la línea porque afecte menos el espacio agrícola protegido de las Cinco Sènies, pero la Generalitat todavía no lo ha hecho. "El que pedimos es que el Ayuntamiento presione, y tenemos constancia que lo quieren hacer", asegura Riera, después de la reunión mantenida la semana pasada.

El catálogo de masías
Otra cuestión que se arrastra en Mataró desde hace muchos años vinculada al campesinado y al sector agrícola es la del catálogo de masías, un proyecto que preveía hacer un registro de estos inmuebles en el término municipal mataroní para poder facilitar que se dedicaran a actividades económicas como por ejemplo convertirse en casas rurales o restaurantes. La iniciativa se encuentra encallada porque entidades como la Asamblea Labradora reclaman que sepuedan incorporar masías construidas después de 1956, cosa que la Generalitat impide. "No estamos hablando de un catálogo de masías históricas con valor patrimonial, tiene que servir para otra cosa", apunta Riera.

Riera considera que tanto el trazado del Tren Orbital como el cambio del catálogo de masías son cuestiones factibles. El labrador considera que tanto este Ayuntamiento como el anterior ya han manifestado su buena voluntad para cambiarlo, pero que necesitan resultados tangibles. Y lo cree posible, puesto que "no vemos motivos o intereses ocultos que lo puedan impedir". Riera concluye que retirar el contención está "en sus manos" pero que "hacer los deberes está en las del Ayuntamiento".