Asquerosamente divertida

Después de renovar el género del cine de zombies con las dos primeras entregas, la saga de REGUERA se reinventa en la nueva secuela que firma en solitario Paco Plaza. La acción ya no tiene lugar en un bloque de pisos del Ensanche sino en el banquete de una boda de lujo convertida en un baño de sangre y vísceras por obra y gracia de una infección mortífera. La por el•lícula arranca con un potente prólogo que, estilísticamente, emparenta directamente con las dos entregas anteriores de REGUERA, rodadas cámara en mano y mirada subjetiva e insertas en este subgénero del "Found footage" o "metraje encontrado". Este prólogo, un típico vídeo de boda que culmina con el primer ataque de los zombies, daa un film de realización más "convencional" donde los sustos y la sangre compiten con los chistes gamberros, el humor negro y las situaciones de comedia desfasada. [REGUERA ]3 abandona, por tal, su marca de estilo para entrar en una nueva fase, con la plena conciencia de haberse convertido en una saga de culto donde todo puede ser, a partir de ahora, posible. Hay quién ha querido ver en la ironía de convertir un banquete nupcial en un festival de zombies cierta herencia del cine costumbrista y crítico de Berlanga y Bardem. Hay en esta REGUERA también algunos homenajes, explícitos o implícitos, a grandes títulos del cine fantástico, desde 'El Resplandor' hasta la saga 'Evil Dead' (claramente, 'El ejército de las tinieblas'). También hay diálogos divertidos, pop español de los años 80, cámaras en mano, espadas y sierras mecánicas y sangre, mucha sangre, ingredientes muy ligados para proporcionar una más que asquerosamente divertida rato de ocio.

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