El Ayuntamiento de Mataró ha respondido a las críticas recibidas por la pérdida de la subvención de 2,7 millones de euros destinada a la rehabilitación y dinamización del yacimiento arqueológico de Torre Llauder. Según el consistorio, no se trata de un retraso en la gestión, sino de una renuncia obligada por la imposibilidad de cumplir con los plazos establecidos por la ayuda.
Los fondos, concedidos por el Ministerio de Industria y Turismo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con recursos europeos Next Generation, requerían que el proyecto estuviera redactado, ejecutado y justificado en un plazo que el Ayuntamiento considera inviable, según defiende el consistorio.
Un plazo insuficiente
Fuentes municipales, en la línea de lo que ya manifestó el alcalde, David Bote, señalan que al presentar la solicitud se calculó que serían necesarios 27 meses para completar todas las fases del proyecto. Sin embargo, en el momento de anunciarse la concesión de la subvención, ya había transcurrido un año desde el inicio de la convocatoria, lo que dejaba solo 15 meses para cumplir con los requisitos establecidos. “No quedaba tiempo material para llevar a cabo el proyecto dentro de los plazos marcados”, han asegurado fuentes municipales.
El Ayuntamiento también subraya que, considerando la complejidad del yacimiento de Torre Llauder, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), es necesario obtener permisos adicionales que añaden tiempo al proceso. La falta de una prórroga, que se ha intentado solicitar sin éxito, ha acabado forzando la renuncia.
La respuesta a las críticas
Las explicaciones llegan después de que grupos de la oposición como ERC y Junts per Mataró hayan denunciado una posible mala gestión del proyecto. Mientras ERC ha criticado la falta de acciones políticas para defender el proyecto, Junts ha anunciado que preguntará en el pleno municipal por posibles negligencias en la tramitación de la ayuda. El alcalde David Bote ha destacado que, pese a la renuncia, el Ayuntamiento no abandona el proyecto. En este sentido, apuntó que se reformulará el plan para adaptarlo a nuevas convocatorias de financiación.
¿Un problema más amplio?
La situación vivida en Mataró no es única. Otros municipios también han afrontado dificultades para cumplir con los plazos de subvenciones similares. Desde Junts per Mataró, sin embargo, han señalado que en otros casos sí se ha logrado la concesión de las ayudas económicas, motivo por el cual consideran que en Mataró podría haberse actuado de forma “negligente” en este asunto.
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