Un momento de la visita de Bassat a la exposición
Un momento de la visita de Bassat a la exposición

Judith Vives

Bassat aceptará el retraso del museo si encuentra un espacio por muestras previas

El publicista y coleccionista de arte adquiere dos cuadros de Rosa Codina-Esteve en una visita a la exposición de la ONG Creamón al Ateneo

Lluís Bassat está dispuesto a esperar hasta finales del 2012 para ver convertido en realidad su museo de arte en Mataró, pero con una condición: que el Ayuntamiento le garantice un espacio donde poder organizar un mínimo de cuatro exposiciones al año hasta que se inaugure el centro. El Museo que tiene que acoger la colección de arte, y que se ubicará a la Harinera Ylla y Aliberch, a la ronda Barceló, se atrasará un par de años respeto la fecha que el publicista y coleccionista había fijado para su apertura, el 2010. Pero la situación económica actual hará avanzar la tramitación urbanística más lentamente y el centro no podrá abrir las puertas, según ha admitido hoy Bassat, hasta finales del 2012.

"Acepto la nueva programación porque entiendo que la situación es crítica y me tengo que adaptar a esta circunstancia", ha dicho Bassat, "pero hasta el 2012 no me estaré esperando con las manos cruzadas". Por eso, el publicista ha pedido en el Ayuntamiento que le ceda un espacio "donde podamos hacer de cuatro a ocho exposiciones al año y que al 2012 no se trate de empezar de cero". De hecho, Bassat ya ofreció el verano pasado un preámbulo de su museo con una exposición a Can Palacete sobre los artistas Ràfols Casamada y Maria Girona. "Esta fue la mejor exposición que se pudo montar en este espacio, pero Can Palacete es muy pequeño y por eso nos hay que buscar locales más grandes", ha dicho el coleccionista, que reclama un espacio de un mínimo de 600 metros cuadrados para organizar estas exposiciones temporales. "Menos de 600 metros cuadrados no darán de si, porque no se puede muestra el que quieres, explicar algo y que la gente pueda aprender un poco de arte contemporáneo", ha explicado.

"Puedo entender que el calendario no sea el previsto y acepto el plaç del 2012, pero es imprescindible poder hacer cosas antes", ha reiterado Bassat. "Cuando tenía 40 años tenía toda la paciencia del mundo pero con 67 no me puedo permitir esperar demasiado, y yo quiero ser al museo el día de la inauguración", ha añadido, recordando que en el último año ha comprar más de cien obras que se destinarán al futuro museo y que ahora, bromea, no sabe donde poner: "tengo dos dormitorios llenos de cuadros", ha dicho Bassat. Mientras tanto, confía en poder disponer de un local para montar exposiciones temporales, como por ejemplo una aproximación a Guinovart o a la pintura figurativa catalana de la segunda mitad de siglo. A pesar de que Bassat no ha querido referirse en ningún espacio concreto, las características de esta sala de exposiciones provisional podrían encajar con las de la Nave Gaudí.

Buena impresión
Bassat ha hecho estas declaraciones este jueves, día 13, en Mataró, después de visitar la exposición de arte catalán instalada al Ateneo de Caja Laietana y organizada por la ONG Creamón. "Me ha encantado", ha dicho Bassat, que ha explicado que ha visto "artistas de Mataró que no conocía y que me han causado muy buena impresión". El coleccionista de arte también ha calificado de "fantástica" la iniciativa de Creamón "de ayudar en África y hacerlo desde el ámbito privado". Bassat ha recordado que su propia fundación también participa en proyectos a Mozambic y por este motivo, ha añadido, "me he sentido muy cercano" a la iniciativa. En este sentido, el coleccionista ha adquirido dos obras del artista mataronina Rosa Codina-Esteve, la única artista que ha cedido gratuitament su obra por la exposición, de forma que el coste de los cuadros se destinará íntegramente a la causa que Creamón lleva a cabo en Guinea Conakry. Bassat también ha avanzado que estas dos piezas formarán parte de su museo.

Archivado en:

Comentarios