10 años después. La ampliación y la segunda biblioteca.
El año 97, Pompeu Fabra abrió sus puertas en un edificio innovador por su estructura y por su sostenibilidad. Placas fotovoltàiques para la energía y la llamada "maquinaria del frío", que a través del agua corriente enfría el ambiente, eran las principales innovaciones del proyecto. 10 años después, sigue siendo un ejemplo? "Hemos sido un edificio piloto y, todavía ahora, nos visitan arquitectos e ingenieros pero venden a ver los principales errores cometidos para no repetirlas en sus proyectos", explica la directora, Mercè Millàn. Estos errores son básicamente fugas de energía por problemas de aillament que, seguramente, ya existían en el momento de la construcción pero que no se han detectado como un problema hasta que han pasado los años. Sobre la posible solución, Millàn tiene claro que "si el proyecto de ampliación se lleva a cabo, será el momento de arreglar estos pequeños defectos. Hasta entonces, seguiremos siendo un edificio piloto". Haciendo volar la imaginación, la directora de Pompeu apunta al levantamiento de un piso o a la ocupación de los jardinets colindants como posibles vías de ampliación.
La hipotética ampliación a la que hace referencia Millàn está contemplada al Plan de Bibliotecas. Antes, pero, de poder hablar de un proyecto de ampliación, hay la segunda biblioteca pública al edificio del antiguo Matadero. Un proyecto que desde Pompeu Fabra se sigue al por menor por el futuro papel de la biblioteca de la plaza Occitania como central urbana. "Trabajamos en la puesta en marcha de la red de bibliotecas públicas de la ciudad, es decir, que nosotros seremos el núcleo yhabrá un despliegue con personal propio". Mercè Millàn introduce un nuevo concepto: la biblioteca de proximidad. La del matadero es la primera de las bibliotecas de estas características. De este modo, y según Millàn, Pompeu se encarga de marcar las tendencies en las bibliotecas públicas de la ciudad. Con la privada, pero, la situación es diferente puesto que a pesar de ser también de Mataró, no podrán ser bibliotecas de proximidad. "Tenemos muy buena relación con Caja Laietana pero no se los podremos marcar pautas de conducta si ellos no quieren porque son privados", puntualiza.
Comentarios