Bote pide a CaixaBank facilitar el acceso a los cajeros y evitar ocupaciones ilegales

Que garanticen a los vecinos el acceso a cajeros automáticos en las zonas que se han quedado sin sucursales, así como la accesibilidad a todas las oficinas bancarias. Que garanticen la seguridad de sus sucursales vacías para evitar las ocupaciones ilegales que causan problemas de convivencia y suponen un peligro para la integridad de las personas. Que pongan facilidades al ayuntamiento para poner las sucursales vacías a disposición para uso social, vecinal o comercial. Estas son las peticiones que el alcalde, David Bote, ha trasladado a los responsables de CaixaBank.

Bote se ha mostrado preocupado por el cambio del modelo bancario que han emprendido las entidades, "que afecta a la proximidad y a la calidad del servicio que se presta a los vecinos y vecinas". El cierre de oficinas y la limitación de horarios en la atención personalizada provocan, cada día, colas y más colas en las oficinas que todavía quedan en Mataró.

En los últimos años se han cerrado numerosas oficinas en la capital del Maresme y en todo el territorio. De hecho, CaixaBank cerró enseguida 750 oficinas en total después de hacerse efectiva la fusión con Bankia. En Mataró, las oficinas que quedan concentran la actividad presencial, en horario limitado y a menudo situadas muy lejos del lugar de residencia de los clientes. Todo ello acaba provocando situaciones verdaderamente molestas y problemáticas para las personas.

El Ayuntamiento de Mataró ya puso sobre la mesa, hace unas semanas, la demanda de instalar cajeros fuera de las sucursales, en supermercados, vías comerciales o equipamientos. Son cajeros desplazados, que se encuentran fuera de la sucursal bancaria y que sirven, por lo tanto, para que aquellas personas que quieran retirar efectivo lo puedan hacer. Núria Moreno, concejala de Promoción Económica, explicaba que esta fue una de las soluciones que propusieron a BBVA en la reunión que ella y el concejal de empresa, Sergi Morales, mantuvieron con esta entidad.

En Mataró hay 34 antiguas oficinas bancarias cerradas a cal y canto. 34 locales, situados en determinadas vías comerciales de la ciudad que en muchos casos son fuente de problemas. El Ayuntamiento de Mataró insiste a los bancos que tienen que ocuparse de sus antiguas sedes para evitar la degradación que genera el abandono y las ocupaciones, una demanda que el alcalde ha recordado a los responsables de CaixaBank en esta última reunión.