Manuel Cusachs

Burdeles en Mataró

La noticia de que Mataró acogerá un par de burdeles ha generado una enorme polvareda que, de una forma u otro, es presente a nuestra ciudad desde tiempos inmemoriales.

El año 1571 (hace 439 años), cuando Mataró no llegaba a 1000 habitantes, los regidores reunir el 7 de abril acuerdan que las mujeres que “viven mal del cuerpo (...) sien sacadas y echadas”. El año 1816 dos mujeres traen hombres a casa suya donde intercambiaban amor por dinero.

El 1832 el amor de pago tenía lugar en la calle Santa Marta donde un labrador alquilaba barracas a las meuques. El Ayuntamientoquiere poner freno y anuncia que hará arreglar las veredas para evitar “los actos clandestinos, indecentes y escandalosos que sin duda se cometen (...) al abrigo de las llamadas tancas, estrechez y obscuridad de dicho ando transversal. Finalmente en 1836 se recogen al antiguo convento de carmelitas las mujeres de “mala conducta.”

Al 1878, en la calle de Santo Agustí, se instalan dos “deleidades encantadoras” pero por poco tiempo pues la Policía Municipal las expulsó fuera de la ciudad. El diciembre de 1884 a la calle de Sant Francesc de Paula se abre “un templo a la diosa Venus” dondehabía mucho sarau los sábados por la noche, provocando las quejas de los vecinos. Poco antes había abierto otro templo parecido en la calle Nueva con mucha requesta masculina. El año 1886, según la prensa, en Mataró hay “nada menos que trece templos dedicados a cierta deidad gentilicia hija de la espuma del mar...¿Trece templos de Venus!”. A finales del siglo XIX, según el doctor Antoni Franqueza y Sivilla en un estudio sanitario de la ciudad dice que “la mayor parte de las mujeres públicas que viven en Mataró habitan el arrabal del Callao”. El año 1889 los regidores municipales disponen el cierre de todas estas casas pecaminoses. Se cierran las del Callao y a la cabeza de poco, inevitablemente, seabren en las calles de Fray Luís de León, al de San Juan y a “Can Cagaions”, a la Muralla del Tigre.

El año 1901 hay casas de cita a las calles de Cisneros y de Onofre Arnau y los sufridos vecinos se quejan. La prensa local ironiza y dice:

“Caed allá buenos piezas
y sueño chicas visitadas
miedo gentes acomodadas
y de noble cuna a veces”

Cerrados los prostíbulos del Callao esta actividad se traslada a la calle Isabel II donde las “señoras” o “madams” eran de Florencia (que tenía cinco jovencitas, casi todas catalanas). Otros burdeles se decían el de la Maña, La Madrileña y La Sevillanita.

Era tanto concurrido la calle “de los rocs”que cada anochecer parecía domingo. Después de la guerra civil el distrito “de los rocs” de Mataró entró en decadencia hasta cerrarse a partir del 1956. Esto y el traslado del cuartel militar de Mataró, provocó que muchos clientes optaron para ir el tren y desplazarse en Barcelona, preferentemente al barrio Chino.

Más recientementehabía el Club Oasis, entre Mataró y Vilassar, donde muchos años anteshabía habido el legendario Hostal del Arengada, camino de Barcelona.

Esta información la hemos extraído de un trabajo de Francesc Costa, del año 1992, titulado “Sexo, violencia y los mataronins asustados. Historia criminal de Mataró”.

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