Los consejos de administración de Caja Laietana y Caja Penedès ha aprobado este miércoles, día 25, tal y como estaba previsto, dar inicio a las negociaciones que tienen que derivar en la integración de las dos entidades, según han confirmado fuentes de la caja mataronina. El consejo de administración de Caja Laietana ha celebrado esta tarde una reunión en la cual se ha acordado iniciar este proyecto de fusión que ahora se tendrá que presentar y someter a votación a la Asamblea General, momento en el cual se daría por cerrada la fusión. En esta reunión se ha presentado un borrador del proyecto de integración que se quiere llevar a cabo, "en un tiempo relativamente rápido" que podría ser de unos seis meses.
Según fuentes de la entidad, los Consejos de Administración de las dos entidades han tomado esta decisión después "de valorar muy positivamente que esta unión representa una oportunidad para mejorar la productividad y la eficiencia, y para conseguir un fuerte posicionamiento comercial al país con una dimensión suficiente que permita una adecuada diversificación del negocio". Las entidades señalan, además, las compatibilidad existentes entre las dos cajas y que, confían, contribuirán a simplificar el proceso de Entre estas compatibilidades hay el hecho que las dos entidades comparten un modelo de negocio, y que la propiedad de las sociedades filiales está en manso de las propias cajas. Esto hace que la fusión de inmobiliarias, aseguradoras, gestoras de fondos, empresas comercialitzadores de bienes de consumo, servicios informáticos y servicios de contact center no sea problemática, aseguran las entidades a la nota. Además, las dos entidades comparten la misma plataforma tecnológica.
La fusión dará como resultado la cuarta entidad catalana y a docena del estado español en volúmenes de activos, que serán superiores a los 32.000 millones de euros. La nueva entidad dispondrá de unos recursos propios que superan los 3.000 millones de euros y dará servicio a un millón y medio de clientes. Fuentes de la entidad han explicado que la reducción de personal prevista en este proceso será del 15%, es decir, unos 600 trabajadores que, en el caso de Caja Laietana se podrían hacer en la mayoría de casos a través de prejubilacions. En cuanto al cierre de oficinas, la fusión obligará a clausurar el 15%, unas 160. Desde la entidad mataronina se ha destacado que el impacto de la fusión será "pequeño" porque las dos entidades traen "los deberes hechos", puesto que en los últimos meses ya se han llevado a cabo algunos cierres y se han fijado "estructuras muy racionales". Las mismas fuentes aseguran que la intención es la de mantener las obras sociales de las dos entidades así como que podría darse un periodo transitorio durante el cualhubiera una presidencia de tipo rotatorio. Otras fuentes apuntan, no obstante, que el responsable de Caja Penedès Ricard Labrador sería el hombre fuerte de la nueva entidad, que podría tener un nombre nuevo y la sede central en Vilafranca del Penedès.
Esta es la tercera fusión de cajas que se realiza en Cataluña este año, después de la unión de las cajas de Sabadell con Terrassa, Préstamo y Girona, y de Cataluña con Manresa y Tarragona.

Las oficinas de Caja Laietana al centro de Mataró
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