Caja Laietana y Ayuntamiento, contra las goteras y termitas de Santa Maria

La restauración de la basílica de Santa Maria avanza, a pesar de que muy lentamente. Este jueves, día 22, la parroquia ha firmado nuevos convenios de colaboración con Caja Laietana y el Ayuntamiento, de cara a financiar una nueva etapa del interminable proyecto. En esta ocasión, la entidad de ahorros destinará 50.000 euros, y el consistorio 16.000 más, en una serie de obras que intentarán parar dos de los principales problemas que sufre el templo mataroní: las goteras y las termitas.

Durante este 2011 se están llevando a cabo las fases 4ª y 5ª del Plano director de restauración de Santa Maria. Durante los cercanos tres meses, gracias a la nueva inyección econòmcia, se procederá a los trabajos de restauración de los tejados y cúpula de la capilla de San Juan, y a la azotea de la escalera de la Capilla de Dolors, de cara a combatir las goteras que sufren. Además, se incidirá en el programa antitèrmits para erradicar la plaga detectada en diferentes sectores de la basílica. Las termitas actualmente se concentran a las carpinterías de la zona del ábside de la nave central. Finalmente, las obras también prevén la restauración de la lauda sepulcral paleocristiana, que data del siglo V y que es una de las piezas más emblemáticas del edificio por su valor histórico. Los trabajos previstos en esta fase tienen una duración prevista de tres meses

El convenio lo han firmado el alcalde, Joan Mora, el presidente de Caja Laietana, Josep Ibern, y el nuevo rector de la parroquia, padre Segimon Garcia. Mora ha destacado que, a pesar de los momentos complicados que atraviesa el Ayuntamiento en materia económica, esta aportación conjunta con Caja Laietana muestra "el compromiso ciudadano con un emblema como Santa Maria". Según el alcalde, la rehabilitación del templo es un elemento clave para generar un polo de atracción al centro de la ciudad y, de este modo, dinamizar la actividad económica. Ibern, por su parte, ha destacado que la comunidad eclesiástica "difícilmente puede mantener por sí sola edificios de esta medida y valor histórico y artístico".