El Ayuntamiento reclamará a la Generalitat que modifique el trazado de la línea orbital ferroviaria porque afecte menos el espacio agrícola protegido de las Cinco Sènies. El Pleno de diciembre aprobó la nueva propuesta de trazado, diseñada por los técnicos municipales, que se enviará a la Dirección general de Transportes. La propuesta mataronina, además, prevé el soterramiento de la línea de tren de la costa.
El Tren Orbital es un proyecto sólo sobre papel y a décadas ver, si es que se acaba realizando, puesto que requiere de inversiones multimillonarias. El consistorio está preocupado, pero, por los efectos sobre el territorio que tiene el actual trazado, delimitado en 2010 y que concreta y delimita la reserva de suelo necesario. Especialmente en el caso de las Cinco Sènies. La vía transcurriría en paralelo a la carretera de Mata por debajo el polígono industrial de Mata-Rocafonda, el límite de la urbanización de Can Quirze y el regazo del Cerro de Onofre Arnau, conectando con la línea costera al ámbito de la riera de Mata.
Quejas de los labradores
El colectivo de labradores de las Cinco Sènies, Unión de Labradores y Asamblea Labradora se han posicionado en contra de este trazado, porque consideran que afecta excesivamente al espacio agrícola. La nueva propuesta del Ayuntamiento intenta evitar estas afectaciones. Se mantendría el trazado sepultado por las rondas del Ensanche de Mataró, hasta la riera de Santo Simó. La estación de Rocafonda se cambia de ubicación, trasladándola de la carretera de Mata a la ronda Alfons X el Sabio. La nueva propuesta sitúa la zona de talleres y almacén linealmente a la riera de Santo Simó con una longitud de unos 350 m y anchura de hasta 150 m, de cara a reducir la afectación del acuífero. El impacto sobre los suelos no urbanizables de las Cinco Sènies también sería se reduciría, porque la zona de talleres estaría situada en suelo urbanizable.
Soterramiento de la línea litoral
Por otro lado, los técnicos municipales proponen soterrar el tramo de la línea R1 en Mataró. Esto simplificaría las conexiones con la línea orbital, también sepultada, puesto que no habría que salvar con puentes los cruzamientos con la antigua carretera N-II. De este modo, se ahorrarían más de 2 km de trazado sepultado de la denominada "pata norte" de la línea orbital.
El Tren Orbital es un proyecto sólo sobre papel y a décadas ver, si es que se acaba realizando, puesto que requiere de inversiones multimillonarias. El consistorio está preocupado, pero, por los efectos sobre el territorio que tiene el actual trazado, delimitado en 2010 y que concreta y delimita la reserva de suelo necesario. Especialmente en el caso de las Cinco Sènies. La vía transcurriría en paralelo a la carretera de Mata por debajo el polígono industrial de Mata-Rocafonda, el límite de la urbanización de Can Quirze y el regazo del Cerro de Onofre Arnau, conectando con la línea costera al ámbito de la riera de Mata.
Quejas de los labradores
El colectivo de labradores de las Cinco Sènies, Unión de Labradores y Asamblea Labradora se han posicionado en contra de este trazado, porque consideran que afecta excesivamente al espacio agrícola. La nueva propuesta del Ayuntamiento intenta evitar estas afectaciones. Se mantendría el trazado sepultado por las rondas del Ensanche de Mataró, hasta la riera de Santo Simó. La estación de Rocafonda se cambia de ubicación, trasladándola de la carretera de Mata a la ronda Alfons X el Sabio. La nueva propuesta sitúa la zona de talleres y almacén linealmente a la riera de Santo Simó con una longitud de unos 350 m y anchura de hasta 150 m, de cara a reducir la afectación del acuífero. El impacto sobre los suelos no urbanizables de las Cinco Sènies también sería se reduciría, porque la zona de talleres estaría situada en suelo urbanizable.
Soterramiento de la línea litoral
Por otro lado, los técnicos municipales proponen soterrar el tramo de la línea R1 en Mataró. Esto simplificaría las conexiones con la línea orbital, también sepultada, puesto que no habría que salvar con puentes los cruzamientos con la antigua carretera N-II. De este modo, se ahorrarían más de 2 km de trazado sepultado de la denominada "pata norte" de la línea orbital.