Can Fàbregas, de nuevo

La historia interminable. El solar de Can Fàbregas, donde se tiene que ubicar el Corte Inglés, es el escenario de un cuento que nunca se acaba, que da vueltas sobre su propio eje para no llegar nunca en ninguna parte. Cuando parecía que el proceso para liberar los terrenos y poder dar cabida en el centro comercial ya había encontrado el camino correcto, después de procesos judiciales de toda índole y negociaciones eternas con la Generalitat, ha sufrido un nuevo revés que lo ha vuelto a dejar estabornit. El Tribunal Superior de Justicia ha declarado nulo el Plan de Mejora Urbana del Sector. El alto tribunal considera que el desmontaje y traslado de Can Fàbregas, previsto por este PMU y ya ejecutado, contradice el Plan especial del patrimonio arquitectónico. De momento nadie ha sabido explicar qué consecuencias tendrá esta sentencia. El Ayuntamiento ha anunciado que presentará un recurso de casación al Tribunal Supremo (la única salida legal que le queda) a pesar de que considera que las obras del Corte Inglés pueden continuar adelante y no sufrirán ningún atraso. Pero parece difícil que se puedan mantener los plazos fijados (inauguración a finales de 2014), puesto que aunque sólo hagan falta una serie de modificaciones del PMU, tal y cómo defiende el consistorio, estas requerirán de un proceso administrativo bastante largo. Sea como fuere, esta nueva sentencia pone todavía más palos a las ruedas a un proceso tan complejo, envuelto y costoso que obliga a preguntarse a estas alturas si los terrenos de Can Fàbregas eran realmente la mejor opción para colocar la locomotora comercial.