Un centenar de personas se acercaron el pasado miércoles, día 17 de octubre, a la Escuela de Adultos Los Naranjos, al barrio de Cerdanyola, para sentir Salvador Cardús que fue invitado a hablar sobre educación.
El sociólogo defendió que el aprendizaje es un proceso que se hace a lo largo de la vida –"la educación ha traspassast las fronteras de la edad; para seguir progresando se tiene que estudiar constantemente", señaló– y relacionó esta necesidad de ponerse en el día con la transformación del entorno. "Nunca se acaba de aprender porque la sociedad cambia constantemente", añadió. En este sentido, el sociólogo defendió que la diversidad de orígenes, creencias y gustos exige una mentalidad "más abierta" para hacer frente a la incertidumbre que provocan los cambios. "El futuro es imprevisible y esto provoca malestar. La educación tiene que ayudar a transformar este malestar en comprensión de la realidad y a la vez ayudar a transformar el mundo".
Cardús, como había hecho Josep Maria Terricabras en una conferencia anterior, también defendió el papel de los maestros en la tarea educativa, pero recordó que esta función no es exclusiva del profesorado: "nuestra actitud influencia en los otros, tos somos educados y educadores a la vez", afirmó. En cuanto a los valores que hay que transmitir Cardús hizo dos aportaciones: "se tendría que educar en la sobriedad en contraposición al consumo y en la paciencia en contraposición a la prisa".
Noticia redactada a partir del testigo de Lurdes Claramunt.
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