Cierra la Fundación Lotus Blau tras más de 25 años de proyectos sociales en Mataró

La Fundación Lotus Blau, entidad con más de 26 años de trayectoria en Mataró, pondrá fin a su actividad el próximo 24 de diciembre, tras décadas dedicadas a proyectos sociales que han beneficiado a cientos de personas de la ciudad.

Creada como entidad sin ánimo de lucro en 1999, la fundación inició su recorrido con programas de atención a centros penitenciarios y apoyo a jóvenes, incluyendo la asistencia a condenados a muerte en prisiones de Estados Unidos. Desde 2001, cuando abrió su primera sede en la calle Sant Joan de Mataró, hasta los últimos traslados post-covid a la calle Sant Antoni de Capmany, la fundación ha mantenido un compromiso constante con los sectores más vulnerables de la sociedad.

Proyectos sociales destacados

A lo largo de los años, la Fundación Lotus Blau ha desarrollado diversos proyectos sociales que han dejado una huella significativa en la ciudad. El proyecto Ocio y deberes ha atendido a más de 800 niños, ofreciendo apoyo y protección a la infancia, mientras que Cuidamos a los mayores ha brindado asistencia a más de 350 personas mayores que viven solas, algunas con seguimiento continuado de más de 10 años gracias a la colaboración de voluntarios. El Proyecto oncológico ha proporcionado clases de yoga restaurativo a más de 1.800 pacientes oncológicos, y la iniciativa 9Bosc ha contribuido a la conservación del Parque Natural del Montnegre-Corredor, retirando más de 5 toneladas de residuos.

Apoyo institucional y comunitario

Todos estos proyectos se han realizado con el apoyo del Ayuntamiento de Mataró, Diputación de Barcelona, Generalitat de Catalunya, EDUCO, Consorci Sanitari del Maresme, Fundación La Caixa, Il·lusions Solidàries, Grup Àgata, y con la colaboración de 1.820 personas que han contribuido a lo largo de los años.

Las razones del cierre

Según fuentes de la fundación, la situación económica post-covid afectó la capacidad de generar ingresos propios, y el acceso a subvenciones de las administraciones se volvió más complicado. A pesar de los esfuerzos de los trabajadores por encontrar otras oportunidades laborales, mantener la estructura de la fundación ya no ha sido posible, lo que ha obligado al cierre definitivo.