"Tengo una escultura censurada en la ciudad". Con humor, pero sin esconder su enojo, el artista mataroní Perecoll denuncia que su escultura pública 'Inicio de vuelo', al recinto del TecnoCampus, está rodeada desde la semana pasada de vallas de obra queimpiden una visión adecuada. Al pasar los días y ver que las vallas no se retiraban, Perecoll consultó con el Ayuntamiento qué problemahabía con la escultura. "Me comentaron que era peligrosa para los invidentes", ha explicado el artista, sorprendido por la respuesta.
Fuentes municipales han contrastado este extremo. Según aseguran, la escultura está rodeada de vallas pendiente de un informe que está redactando la ONCE. La organización que defiende los derechos de los invidentes habría detectado que la escultura puede ser peligrosa para este col•lectivo, puesto que sobresale respecto a su pedestal y el bastón de ciego, por lo tanto alertaría demasiado tarde de su presencia. El informe tiene que establecer "alternativas" para disminuir el supuesto peligro que representa la pieza de Perecoll.
Una pieza de dos metros
Inicio de quiere es una pieza de dos metros de altura, hecho de bronce y que se inauguró el pasado 21 de septiembre. Desde entonces, preside la entrada en el parque tecnológico del TecnoCampus. La escultura reproduce la obra que el propio Perecoll realizó para la Escuela Universitaria del Maresme en su décimo aniversario. El título hace referencia a los estudiantes que finalizan los estudios y emprenden una nueva vida en el ámbito laboral, pero también es al·legòric a los primeros pasos del TecnoCampus.
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