CiU reclama con las alegaciones una mayor contención del presupuesto

Impulsar una nueva fórmula de gestión de Pumsa que integre Prohabitatge y Gintra en una sola empresa o hacer que el Ayuntamiento de Mataró se dé de baja como miembro del Consorcio Digital Mataró-Maresme son algunas de las medidas de ahorro presupuestario que propone el grupo municipal de CiU, y que han quedado recogidas en forma de alegaciones al anteproyecto aprobado inicialmente al pleno del pasado mes de octubre. La formación nacionalista ha presentado cerca de un centenar de alegaciones al Programa de Actuación Municipal y al presupuesto del 2009. Los nacionalistas ya mostraron en el pleno extraordinario su disconformidad por un presupuesto "irreal, hecho desde la inercia absoluta y totalmente inapropiat por el momento de crisis que estamos viviendo", según afirma la cabeza del grupo municipal, Joan Mora. Por eso, CIU ha convertido en alegaciones algunas de las medidas de contención económica presentadas para hacer frente a la crisis, y que pasan, entre otros acciones, para abandonar el Consorcio de la TDT pública. "Este es un proyecto inviable económicamente, seestán enterrando muchos recursos y la ciudad esto no lo entiende", afirma Mora.

El líder nacionalista también cree necesario reducir el número de concejalías a dedicación exclusiva y a replantear las áreas municipales. En este sentido, recuerda que CiU ya propuso en el pleno de aprobación del presupuesto que las empresas Prohabitatge y Gintra se integren a Pumsa. En contrapartida, Mora destaca la propuesta de congelar impuestos como el IBI y el IAE y de garantizar que el aumento de tasas y precios públicos no sea superior a un punto por debajo del IPC.

En total, CiU ha presentado 94 alegaciones al PALMO y seis a las Ordenanzas Fiscales y Precios Públicos. De estas propuestas, entre un diez y un quince por ciento se han recogido a través del blog participativo que la formación nacionalista ha puesto en funcionamiento. Entre las enmiendas tienen un peso importante las que hacen referencia al bienestar de las personas y a la mejora de los equipamientos educativos y culturales. En este sentido, CIU pide el replanteamiento de los usos de la Nave Gaudí para hasta culturales y una mejor conservación de los restos arqueológicos de Torre Llauder.