Ciutadans ha entrado por primera vez al Ayuntamiento y lo ha hecho por la puerta grande, consiguiendo 4409 votos y tres regidores. Son la cuarta fuerza al consistorio, y todavía los podría haber ido mejor, consideran, si no hubieran sufrido el problema de las papeletas que enviaron a los hogares mataronines y que la Junta Electoral ha considerado nulas. "Estamos convencidos que habríamos sacado el cuarto regidor", ha asegurado Caravaca.
El partido se ha mostrado satisfecho por la victoria del candidato socialista, David Boto. "Para nosotros es mucho más fácil apoyar a un alcalde del PSC que a uno de CiU", ha dicho Caravaca, que ve en el caso de Boto un amplio margen para poder "colaborar y entendernos", especialmente en "temas sociales". Caravaca también ha explicado que los tres regidores de su partido se centrarán al combatir la crisis, en la lucha contra la exclusión social y la pobreza y al reactivar la economía de la ciudad.
A pesar de que son una fuerza nueva y han conseguido unos resultados espectaculares, Caravaca considera que no son inesperados. "La fuerza de la marca Ciutadans es muy potente estos días", ha reconocido el candidato, que reconoce que gran parte de los votos que han recibido han estado "gracias al trabajo hecho por Albert Rivera"

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