Clamor en Mataró contra la detención y encarcelamiento de Pablo Hásel

Mataró se sumó martes al mapa de ciudades donde se convocaron protestas contra la detención de Pablo Hásel. Varios centenares de personas se congregaron ante los Juzgados en una de las concentraciones más nutridas desde las de las protestas después de la sentencia del Supremo contra los líderes del Proceso. El acto contó con parlamentos, música y acabó con la crema de imágenes de los miembros de la familia real, en motivo de la acusación de injurias a la corona por la que Hásel ha acabado ingresando en la prisión.

La reacción de rabia y protesta contra la detención del activista leridano, perpetrada por los Mossos d'Esquadra a las instalaciones de la Universitat de Lleida a primera hora de la mañana, tomó cuerpo en Mataró en forma de concentración. La plaza de Tomás y Valiente fue escenario de una concentración heterogénea en la que no faltó la música del propio Hásel, con la canción sobre Borbones que le comportó algunas de las sentencias judiciales en contra o la lectura de sus tuits que también fueron considerados constitutivos de delito por el poder judicial.

El acto, que contó con música de diferentes estilos, también sirvió para hacerse eco de las últimas palabras de Hásel en las que pedía desde dentro del Rectorado donde se cerró el día antes de ser detenido "a las personas que no poded que continuáis movilitzant-os las veces que sean necesarias y haciendo todo tipo de acciones para enfrentarnos este régimen terrorista, que con el terror nos quiere impedir el derecho de protesta tan y tan necesario".

Contra la ley mordaza y el código penal

El manifiesto leído ante la gernació aseguraba que "nos concentramos para rechazar y denunciar una vez más este Estado que nos intenta vender una falsa democracia, un Estado que continúa dando total impunidad en los fascistas cuando salen a la calle" y que "no podemos bajar la cabeza cuando intentan echar atrás la evolución de un sistema plural y diverso, donde todas somos válidas, vengamos de donde vengamos y vamos donde vamos". El texto reclamaba "que la acción política contra la ultradreta a las instituciones sea inminente, que se reforme el código penal, se derogue la ley mordaza y la ley de extranjería y se tumbe el régimen del 78".

Rape (y guitarra o violín) para reivindicar la libertad de expresión

En el acto no faltó música para reivindicar la libertad de un músico como es Hásel. Sonaron himnos como la 'Redemption Song' de Bob Marley o una pieza en violín de Stravinski. Los grandes protagonistas pero fue el dúo de raperos locales Basukinho que cantaron "en nombre de los raperos de Mataró" con canciones llenas de letras combativas contra el fascismo y el poder. Fue la réplica mataronina a la esencia de Hásel que lo ha llevado a entrar a la prisión. Aquello que indignaba los centenares de presentes, todos ataviats con mascareta y separados entre ellos.