George Nolfi, guionista de algunos de los capítulos de las sagas de los Ocean's elevan y Bourne, se estrena en la dirección con un film que se enmarca perfectamente en este tipo de cine de acción elegante y amable. En la suya opera delgada, Nolfi ha contado con la presencia de un cada vez más sólido Matt Damon, que se pone en un papel menos complejo que el de 'Más allá de la vida' (la última película de Clint Eastwood), pero con tintes paranormals que de alguna manera emparentan las dos cintas. Cómo tampoco cuesta de relacionar 'Destino oculto' con 'Origen', de Christopher Nolan, de la cual parece una respuesta pequeña y menos ambiciosa.
Por argumento, 'Destino oculto' también podría considerarse casi una comedia romántica si su origen literario –un relato breve de Philip K. Dick- no la trajera hacia la ciencia ficción. Al autor de Blade Runner se le deben de los apuntes filosóficos sobre el azar, el libre albedrío, la predestinación y la libertad de escoger presentes en el film. Quizás con cierto miedo de confundir o asustar el espectador, Nolfi ha optado por un guion demasiado masticado y que se explica en exceso, y que le hace perder a la película cierta frescura y credibilidad. Pero aún así, 'Destino oculto' se deja ver por su interesante combinación de temas, la solvencia de sus actores –Damon, pero también Terence Stamp, por ejemplo- y un poco de fondos que da dimensión a un simpático y correcto producto de entretenimiento.
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