Capgròs
El ciclo de Músicas Tranquilas, organizado por Casa de la Música Popular, se instala este fin de semana en la sala Privado, con una de sus propuestas más especiales. Se trata de la cantante Conchita, un nombre acabado de aterrizar en el panorama musical pero que está pisando fuerte a las listas. De hecho, es la propuesta más "comercial" de todas las presentes al ciclo.
Su web la define como minimalista, tierna y con un punto naïf, y cita como influencias a Françoise Hardy, Edith Piaf, o nombres nacionales como Jorge Drexler o Iván Ferreiro. No lo especifica, pero su voz, una letanía un pelo afectada recuerda especialmente la de Niña Daconte, uno de los éxitos más inesperados de los últimos años. Su álbum de debut, Nada, se publicó ahora hace apenas un año, y contiene trece canciones de temática sentimental, en qué Conchita no se cansa de expresar sus sueños.
El disco ha sido producido por Juan Luis Giménez (Presuntos Implicados) y está formado por piezas que combinan el optimismo, como Puede ser (una mescla de rumba y electrónica) y la melancolia, con canciones como Nada que perder o el single Tres segundos, el tema que lo ha proyectado a la fama. Composiciones sencillas y directas que viven su punto álgido en Ahora que, el dúo de la cantante con Antonio Vega, el líder de Nacha Pop. "Intento que mis letras sean sencillas y hablen de situaciones que todos hemos podido vivir alguna vez, aunque algunas de ellas no nos guste recordarlas", explica la cantante madrileña, en referencia al componente agredolç que predomina a sus canciones.
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Los inicios de la cantante
Conchita se inició en la composición cuando le regalaron una guitarra. Sus inicios fueron complicados, le costó cerca de dos años de rodaje a salas madrileñas como El Buho Real, pero sus maquetas empezaron a rodar hasta que llegó a EMI, sello qeu le ha publicado el debut.
Imagen promocional de la cantante madrileña
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