Hace casi cinco años que Carme Martí está al frente de la Fundación CEO del Maresme, el Centro Especial de Trabajo de la Fundación el Maresme. Su faceta de pedagoga hace que se sienta muy a gusto con las tareas que desarrolla a la fundación, especialmente porque puede ayudar directamente a personas con discapacitado intelectual. La finalidad del CEO del Maresme es la creación y mantenimiento de puestos de trabajo por personas con discapacitado intelectual en toda la comarca del Maresme. "Somos un Centro Especial de trabajo pero no dejamos de ser una empresa de servicios.
La estructura es igual que cualquier otra empresa pero con la particularidad que como mínimo el 70% - actualmente el 76%- son personas con discapacitado intel•lectual. Aún así no tenemos que olvidar que como empresa tenemos que ser lavables y siempre buscamos el equilibrio entre sostenibilidad económica y conseguir que estas personas tengan un lugar en el mundo laboral. Es un trabajo muy enriquecedor y todo un reto", explica Carme.
La empresa estudia el caso de cada persona para determinar qué trabajos puede hacer según sus capacidades y limitaciones. Todo el trabajo hecho durante estos años ha traído a la Fundación CEO del Maresme a ganar el premio FAGEM 2018 a la mejor trayectoria empresarial.
Cómo llegaste a estar al frente de CEO del Maresme?
Antes trabajaba en el ayuntamiento de Mataró donde era directora de promoción económica. El año 2014 pedí una excedencia porque me apetecía hacer un cambio a nivel profesional y me ofrecieron venir a trabajar a la Fundación el Maresme con la posibilidad de entrar como directora. Acepté porque me vendía mucho gusto llevar a cabo este reto de salir adelante un centro especial de trabajo. Por mí fue un reto profesional.
Qué fueron las primeras tareas o proyectos que realizaste?
Cuando entré en 2014, el centro de trabajo había pasado por una época delicada debida a la crisis. había pocos clientes, tanto privados como públicos, y tuvimos que pensar nuevas vías de trabajo. Así que el primero que hice con el equipo fueron tareas organizativas y comerciales para poder captar una tipología de clientes que hasta aquel momento no tenía la fundación, especialmente en las áreas de limpieza y recogida de residuos. Hablo de clientes privados, comunidades, comercios, despachos, etc. Mientras tanto también teníamos que ocuparnos de hacer crecer otras áreas de trabajo y salir adelante otras tareas.
Por qué cruces que es importante que existan proyectos como este?
Creo que es vital que se visualicen y normalicen ciertas situaciones. En nuestra sociedad hay una variedad de personas con competencias diferentes y todo el mundo tiene que poder encontrar su puesto de trabajo. Los municipios tienen que procurar que la población tenga fina. En este sentido el ayuntamiento de Mataró nos ha ayudado muchísimo a salir adelante este proyecto.
Qué significa para tú trabajar a la Fundación?
Por mí es una gran satisfacción porque da mucho sentido a mi vocación. Soy licenciada en el que hoy en día se llama Pedagogía e hice pedagogía terapéutica y me gusta trabajar con personas con otras capacidades. Entré a trabajar en el ayuntamiento porque estaba en situación de paro pero siempre he mantenido esta vocación social. Creo que la fundación me permite que mi trabajo tenga una repercusión inmediata sobre las personas y esto me llena mucho. Por parte mía ha sido un cambio en positivo, me siento muy vinculada y comprometida con la fundación y satisfecha porque veo que el esfuerzo tiene una repercusión muy directa.
Qué ha significado por vosotros ganar el premio FAGEM 2018 a la mejor trayectoria empresarial?
Bien es verdad que fue un poco sorprendida. Nos presentamos y cuando nos dijeron que éramos finalistas ya por nosotros fue un premio, una gran alegría. Fue importando que nos dieran este premio en un foro de más de 300 empresarios. Ha sido un galardón y un reconocimiento por el trabajo del equipo que a lo largo de los años ha formado parte del centro especial de trabajo.