Durante la década de los 60, la calle Pujol de Mataró era muy diferente que el actual. Entonces el coche era el amo y señor de los viales, se aparcaba donde y cuando se quería y trabajohabía para poder pasar, como se aprecia en la fotografía que ilustra la noticia. el autor es desconocido, y se conserva al Fondo El Maresme del Archivo Municipal de Mataró.
Es una de las estampas recogidas al libro "El Mataró de ayer y de hoy", editado por Renacuajo con textos del periodista Manuel Cusachs. A la imagen también se aprecia que todavía no se había abierto el paso en linea recta hacia la plaza Chica, con lo cual la calle era prácticamente un culo de saco. Nada que ver con la estampa que presenta hoy, una calle plácida que conecta La Riera con la plaza Chica con total comodidad para el peatón.
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