Claudia Gropp y Matad Estarellas exponen en la sala de arriba.
Claudia Gropp y Matad Estarellas exponen en la sala de arriba.

Joan Salicrú

Cuatro habitaciones dentro de una sola casa

Lo Atendéis Caja Laietana se divide este mes en espacios simétricos para acoger las propuestas de artistas emergentes

La agenda del día marcaba ayer jueves día 16 que el Ateneo de la calle Bonaire inauguraba una nueva muestra artística. Y, a pesar de que esto fuera técnicamente cierto, los que se desplazaron se encontraron como los dos pisos de la sala de Caja Laietana se habían convertido con un tipo de casa de acogida de cuatro artistas “emergentes”, cada uno de los cuales ocupa una cuarta parte –como una habitación- del inmueble. Allá, instal•lats en cada aposento, Claudia Gropp, Mateu Estarellas, Marc Laguna y FO José Luís Paz esperaban los asistentes para acompañarlos en su visita.

Los protagonistas, por lo tanto, eran ayer multiples, en una fórmula ensayada el año pasado por Caja Laietana con Angel P.Vico, Ana García, Pablo Ramírez y Catherine Lorton. Pero de todos modos en ningún caso desde la Caixa Laietana se quiere sentir a hablar del concepto “colectiva”, sino “de cuatro exposiciones individuales que se presentan a coro”, cada una con su catálogo. Se cree que esta es la mejor manera de promocionar un conjunto de artistas que seguramente todavía no son bastante maduros como para generar toda una muestra individual.

En la sala del primer piso exponen FO José Luís Paz y Marc Laguna, artistas seleccionados en la primera convocatoria del premio de pintura Torres Garcia promovido por la Asociación Santo Rebrote por el Arte a la sala de exposiciones de Caja Laietana el 2005, mientras que al segundo piso es el espacio del mallorquín Mateu Estarellas y la alemana Claudia Gropp, que aporta proyección internacional a la exposición. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 26 de marzo.

Mateu Estarellas (Mallorca, 1970). Es el primer golpe que este pintor expone fuera de las Islas y ayer mostraba la satisfacción por este hecho. Con la habitual tranquilidad isleña, Estarellas explicaba que con su trabajo el que intenta es "transmitir emociones". "Más que intentar que se entiendan, el que quiero es que mis pinturas sugieran cosas, que conmuevan los que las vean y los despierten emociones", apuntaba.

Claudia Gropp (Wolfenbüttel, Alemania, 1968). Habillada con un curioso sombrero y venida expresamente de Alemania, Gropp explicó a pesar del obstáculo de la lengua y su timidez qué son las armas que despliega a la hora de pintar: básicamente el uso de técnicas mixtas de papel, superponiendo capas y jugando con aceites y pigmentos, de forma que la gente vea cosas diferentes cada día a su obra: “Quiero que la gente entre en este juego y se vaya produïnt una metamorfosis en la percepción que tienen de las obras”, apuntó. Esta alemana ya ha expuesto varias veces en Cataluña y también en Mataró.

Marc Laguna (Mataró, 1973). Merecedor de una de las cuatro menciones de la Bienal Torres Garcia, Laguna llega a esta muestra con una depuración de su obra tan a nivel técnico –algunos aparecen vidriades- cómo conceptual –sus trabajos se han aireado-. Laguna confirmó esta apreciación: “Intento encontrar una vía para poder hacer evolucionar el trabajo, porque puede parecer que te quedes estancado”.

FO José Luis Paz. Este artista, que se define como maresmenc genéricamente, es el primer golpe que expone en Mataró de forma individual, a pesar de que últimamente se lo ha podido ver a la col•lectiva Santo Rebrote de 2005 y también como seleccionado dentro de Torres Garcia. Dentro de esta muestra compartimentada, su pequeña sección también está subdividida entre los trabajos de los números rojos -que le han supuesto tres años de trabajo- y la de los días de calendario. La mayoría de las piezas, de diferentes formatos y apoyos, son con fondo blanco y de hecho Paz juega sólo con este color, el negro y rojo. “Es que tantos colores me agobian”, comentó justificando el porqué.

Lee la crítica de la muestra de Pere Pascual

 

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