Susana Pareja Ortiz

De donde venden los niños y las niñas?

Al artículo anterior hacíamos referencia a las preguntas y comportamientos sexuales tempranos que nuestros hijos e hijas pueden tener durante su desarrollo. A continuación, se explican tres ejemplos concretos y como podemos actuar:

 Los niños y niñas se tocan los genitales y/o los exponen: Están en la etapa de descubrimiento de su cuerpo, como investigadores e investigadoras que son y como parte imprescindible de su naturaleza sexuada, los genitales se convierten en algo más para explorar. Esta exploración acostumbra a dar una respuesta satisfactoria, puesto que sueño zonas sensibles y este placer conducirá su repetición.

Nuestra actuación como adultos tiene que responder, siempre desde la tranquilidad y la normalidad, al intentar que ellos y ellas comprendan que son zonas muy sensibles, y que por su tocamiento son obligatorias varías cosas: que las manos estén limpias, no usar ningún objeto ni juguete y dejar claro que un tocamiento excesivo puede provocar irritación. Le podemos explicar que al aire y los jugueteshan mine bitxos, que se llaman bacterias, que provocan picor y que nos pueden poner enfermos. Son zonas igual de sensibles que el interior de la boca, el oído o la nariz. A los lugares públicos: calle, plaza, clase, patio, etc., no son lugares apropiados para tocárselos ni enseñarlos. Sólo a los lugares íntimos. En este caso, determináis los padres y madres los lugares que consideráis higiénicos y por lo tanto, posibles.
Tenéis que vigilar con qué frecuencia se los tocan, la presión que ejercen y la higiene. Es normal un par de golpes al día, cuando juegan sólo o inconscientemente mirando la televisión, y entre amigos y amigas, etc. Tenéis que procurar que no es convierta en una manía que es repite "a menudo" (muchas veces al día y durante ratos largos), o que los limita a hacer otras cosas porque quieren tocarse. Si se tocan escondidos es porque alguien las ha regañado o comentado algo negativo al respeto, pero esto poco provocar que no controláis los peligros y que tienden a tocarse más precisamente para ser algo prohibido. Por eso, hay que hablarlo y un golpe explicados los peligros, los beneficios y las normas, dejar su espacio de descubrimiento e intimidad.

 Pregunta: por qué yo tengo vulva y mi germano pene? (o cualquiera otro diferenciación del cuerpo). Lo tenemos que explicar que las personas pueden ser hombres o mujeres, con características diferentes. Valorar el cuerpo de un hombre y mujer, que puedan observar las diferencias.
Es probable que cuando le explicáis os quieran ver el pene, la vulva o los pechos, y explorar. Dejadle unos segundos (tanto si estáis o no acostumbrados a compartir lavabo e ir desnudados por casa), pensáis que probablemente sólo acerquen el dedo para tocar la textura de las zonas menos conocidas), pero también dejáis claro que sólo lo hacéis porque lo entienda, pero que en ningún momento pueden tocar las partes íntimas de las otras personas sino se pide permiso (inculcar el valor del respeto), y aunque es pida permiso, la respuesta puede ser negativa. Es decir, si quieren explorar mejor que lo hagan consigo mismos y no molesten a los otros (cómo por ejemple, tampoco le metemos comer en la otra gente a su boca).

 Pregunta: de donde venden los niños y las niñas? Esta pregunta es muy frecuente. Algunas escuelas traen madres embarazadas porque expliquen a los niños que pasa dentro de la barriga (cosa que se los encanta escuchar). Pues también lo tenemos que explicar cómo es hace un niño o niña. Un ejemplo: Le comentamos que las mujeres adultas bajo la barriga tienen unos órganos que crean unos mine huevos cada mes, que se llaman "óvulos" y que van cayendo hasta salir por la vulva pero que no se ven de pequeños que sueño. Si preguntan si las niñas pequeñas también, le decimos que el órgano está pero que todavía no los hace, sino a partir de los 12 años aproximadamente. Por otra banda, los hombres adultos tienen unas mine entonces denominadas "espermatozoides", que salen por su pene (encara sueño más pequeños que los óvulos). Para poder tener un niño/a, esta semilla del hombre tiene que entrar dentro de la mujer por el agujero de la vagina, y se encuentra con la ovul. Todo esto pasa muy fácil porque los espermatozoides corren y se mueven muy rápido y van a buscar el óvulo. Cuando ya está el espermatozoide dentro del ovul, se produce la fecundación y empieza a crecer. Al principio, la mujer no es consciente de este crecimiento porque el nuevo huevo es todavía muy pequeño. Poco a poco va creciente y comenza a formar la cabeza, las manos, piernas, etc., y la barriga también va creciente. Se va alimentando de la madre y está nuevo meses dentro de la barriga hasta ser un bebé.

Es importante explicarlo tan claro cómo puedan entender según la edad. El que no se tiene que hacer es explicar historias fantásticas como la cigüeña, las mariposas, etc.

Normalmente, en familias donde los niños están acostumbrados a ver con normalidad a los adultos desnudados dentro de los espacios íntimos del hogar, acostumbran a identificar antes las diferencias y a tratarlas con más normalidad, sin sorpresas o incomprensión.

Generar un ambiente tranquilo y de confianza para explicar las cosas, tener claro los conceptos, cuando se puede tocar o no, donde se tiene que tocar o no, respetar el cuerpo del otro y su mismo (que nadie escondido, le toque si él/a no quiere), contribuye a evitar el abuso sexual por parte de adultos, u otros compañeros o compañeras.

En definitiva, todo va en respuesta a normalizar su sexualidad y que esta sea madura y responsable. Por supuesto, las caricias, los besos, los abrazos, los masajes, también son disparos sexuales y afectivos, necesarios para estimular una conducta sana. Hay que favorecer el contacto físico afectivo entre iguales y que los hijos e hijas también lo vean en sus padres. Igualmente se tiene que fomentar el respeto por los espacios y el tiempo que los padres necesitan dedicarse como pareja.

Para acabar, como guías para dar respuestas a estas y otras cuestiones, recomiendo la serie "Pablito y Virginia" en castellano, y la colección de libros de Helena Galé, en catalán.

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