Pozo de hielo cerca de can Cals
Pozo de hielo cerca de can Cals

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De Fonteta a Fitor

El itinerario se adentra en la historia y en un entom natural de Fitor, el sector más oriental de las Gavarres, constituido por una península montañosa con una llanura central de donde bajan varios valles con las rieras encajadas. La vegetación es espesa y boscosa, donde el corcho es el árbol dominante. El poblamiento de Fitor es inmemorial, así lo avala el hecho de constituir la concentración dolmènica más importante del Baix Empordà. Fitor también había sido paso obligado de los caminos que comunicaban Girona y l'Empordà hacia Palamós, el trayecto más corto e históricamente más seguro. Es un recorrido de unos 16 kilómetros.

Saldremos del pueblo de Fonteta, un pequeño núcleo medieval que pertenece al municipio de Forallac, situado a un kilómetro y medio a levante de la Bisbal d'Empordà. El punto de partida será la fuente que hay en lo alto de la calle de la Constitución.

Cuándo habremos andado poco más de media hora encontraremos la cruz de los frailes, un pequeño cuello estratégico que separa las aguas de la riera de la Marqueta de las que van al plan de Fonteta. Un chico más abajo podremos optar para coger un camino que sale a nuestra derecha y se ensarta al monte de Miraviles desde donde se puede contemplar una magnífica panorámica sobre las Gavarres.

Andando media hora más pisaremos ya los antiguos dominios de Fitor en un pequeño collarín y cruce de caminos. El sender de la derecha nos traería a las ruinas del que fue el cortijo Anguila. El camino de la izquierda se ensarta hacia el Falguerar. Nosotros continuamos recto y empezaremos a bajar hasta encontrar la riera de la Marqueta, andando unos 10 minutos.

Atravesamos la riera de la Marqueta que recoge las aguas de la riera de Fitor y la Cavorca que se han agermanat aguas arriba. A nuestra izquierda, en medio de la vegetación, se levanta una pared rocosa llamada roca del duque. El camino que seguimos empieza a subir hacia la llanura de Fitor.

Después de seguir paralelos a la riera de Fitor, cuando habremos andado unos 20 minutos más, llegaremos a los contrafuertes de can Cals, cortijo importante de Fitor, sortosament restaurado y de los pocos que todavía son habitados. A pie del camino podremos observar los restos del que fue un pozo de hielo, una actividad industrial peculiar que se desarrolló a las Gavarres durante los siglos XVII y XVIII y que aprovechaba el agua de las rieras para desviarlas a una balsa donde se helaba y se almacenaba a los pozos de hielo.

El camino, excavado a la roca, se ensarta fuerza y todavía se pueden observar las improntas de las ruedas de los carros que transitaban por esta vía. Pasaremos por can Merina, un cortijo enrunat cerca de la ermita de Fitor. En menos de media hora encontraremos ya la iglesia parroquial de Fitor, consagrada en 948 y dedicada en Santa Paloma. El conjunto arquitectónico es románico y de una belleza extraordinaria, donde destacan los ábsides del siglo X, una buena parte de los cuales están construidos con la técnica llamada 'opus spicatum' y el campanario, con una torre de ventanas geminadas, decoración de arcos ciegos y cubierta piramidal.

Retorno visitando los dólmenes
Para volver en Fonteta os recomendamos seguir el camino que coincide con el GR-92 hasta el cortijo Plaja. En dirección a Fonteta se llega al cruce del campo de la Lloreda, se tumba hacia el camino que sube en dirección oeste hacia la sierra de Cals donde encontraremos los dólmenes de: Sacas pies, Sierra de cals y Tres carices. Más tarde se pasa por el Falguerar donde el camino baja hacia Fonteta. Esta propuesta nos permite una visita a una de las zonas megalíticas más importantes de l'Empordà y a la vegada volver por un camino diferente y muy atractivo.

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