Una mesa redonda sobre seguridad, civismo y derechos se ha acabado convirtiendo en un animado debate entre partidarios y detractores de las ordenanzas como instrumento para regular las actitudes de los ciudadanos y promover el civismo. El debate ha tenido lugar en el marco de las segundas jornadas de formación del Foro SD de síndicos y defensores locales, que tienen lugar entre hoy y mañana al centro cívico del Plan de en Boet. La mesa redonda, moderada por el periodista Manuel Cuyàs, ha contado con la participación del secretario de Seguridad Joan Delort, la catedrática en filosofía moral y política Victoria Camps y el director del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña David Bondia.
En este debate, Camps se ha mostrado partidaria de las ordenanzas de civismo como medio que puede contribuir a educar los ciudadanos y solventar así el "déficit de ciudadanía" que, a su parecer, sufre la sociedad actual. Este déficit de ciudadanía, ha explicado, "es el problema de las sociedad democráticas liberales", que se basan en las libertades de las personas. "La ciudadanía no se aprende de forma automática, los comportamientos cívicos se tienen que enseñar", ha dicho Camps, que previamente ha definido el civismo como una "ética mínima, las obligaciones y deberes que se tiene que pedir a todo el mundo para garantizar sus derechos y que van más allá de doctrinas, tradiciones y costumbres". La catedrática también ha señalado que la sociedad actual transmite "un modelo de persona consumista" que es contrario al modelo de ciudadano. Porque los consumidores aprendan a ser ciudadanos, ha añadido, hace falta educación, persuasión y elementos coactivos. "El derecho y la ética se tienen que complementar, la ley necesitado actitudes de la gente pero estas actitudes sin ley tampoco son útiles".
A continuación, Bondia ha replicado Camps mostrándose poco partidario de las ordenanzas: "no todo se tiene que regular", ha dicho, señalando el hecho que a menudo se confunde el "derecho" con la "violación de la norma". Según Bondia, las ordenanzas a menudo son sólo mecanismos sancionadores y con su proliferación se corre el riesgo "de acabar regulando los comportamientos". "Acabaremos regulando las relaciones de amistad", ha advertido. En este sentido, a apelado a la seguridad como medio "para tutelar" las libertades.
Delort, por su parte, ha centrado su intervención en la relación de los cuerpos policiales con los ciudadanos. En primer lugar ha destacado el hecho que una encuesta reciente demuestra que los ciudadanos puntúan con un seis sobre diez la tarea de los cuerpos de policía. "La valoración que la gente hace de la policía es buena", ha dicho. Además, el secretario de Seguridad ha explicado que se ha aprobado por decreto un "código de conducta" para la policía con el cual se intenta hacer hincapié en el trato ético y deontológico.
Después de las intervenciones de los ponentes se ha abierto un turno de debate en el cuals se ha insistido en la necesidad de las ordenanzas. La cabeza de la policía local de Mataró, Joan Francesc Giménez Cernuda, se ha mostrado partidario de las ordenanzas: "en los conflictos necesitamos herramientas jurídicas, si nohubiera ordenanzas, que tendrían que hacer los policías de base para gestionar los conflictos?", se ha preguntado. Durante este debate también han surgido otros temas como por ejemplo la idoneidad de la asignatura de Educación para la Ciudadanía o la relación entre libertad y seguridad.
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