El comiso policial de hasta 90 cachorros de perro en una tienda de Mataró y su consecuente gestión, custodia y cura por parte de la Sociedad Protectora de Animales de la capital del Maresme fue una de las noticias de impacto del pasado mes de septiembre. Ahora se ha conocido el alcance completo de la operación policial contra todo un entramado de tráfico y maltrato animal que tenía presencia en una tienda de Mataró en el marco de toda una organización a nivel europeo.
Una operación conjunta entre Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana, Policía Nacional y Guardia Civil ha acabado con trece detenidos por maltrato animal, intrusismo laboral, estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales y la intervención de más de 400 animales de compañía. Principalmente, se trata de cachorros de perros y gatos de razas de alta cotización al mercado actual que, según la policía, podían venderse por un precio mediano de entre 500 y 1.500 euros. La organización criminal detrás de la comercialización fue neutralizada el 20 de septiembre después de que los investigadores relacionaran una red de comercio ilegal que conectaba Madrid, Barcelona, Andorra y países del Este de Europa, lugar de origen de algunos de estos animales.
De los 13 detenidos, uno se encuentra en prisión y el resto en libertad provisional. Es la primera llevada a cabo de forma conjunta por los cuatro cuerpos policiales y se inició a finales del año 2020 a raíz de las deficiencias detectadas en la inspección de la tienda 'Bitxets', de venta de animales ubicada a Barcelona, donde se localizaron 33 perros enfermos.
Un criterio "exclusivamente económico"
Según ha explicado en rueda de prensa Víctor Cosialls, inspector de los Mossos y ninguno del área Central de Medio ambiente, el criterio de la organización era "exclusivamente económico", puesto que la cura del bienestar animal, el cumplimiento normativo y la prevención de dolencias era inexistente. Por ejemplo, eran importados por debajo de la edad legal de transporte, es decir, con menos de tres meses de edad, y eran vendidos "el más bien posible" cuando llegaban a destino para venderse como cachorros de corta edad.
Principalmente se trata de cachorros de perros y gatos de razas de alta cotización al mercado
La organización era dirigida principalmente desde Barcelona y Madrid y operaba en varios lugares además de estas dos ciudades, cómo por ejemplo también a Mataró , Girona, Sant Cugat o Esplugues. Los cachorros se venían a España, Andorra y Dubai por precios que variaban según raza y época del año, pero que se movían, de media, entre los 500 y 1.500 euros por animal.[banner-AMP_5]
El capitán de la Guardia Civil Umberto Quiroga ha explicado que algunos de los detenidos no tenían antecedentes, pero otros sí que tenían y estaban vinculados al maltrato animal. Según ha relatado, el nivel de vida de los detenidos era alto. "Vivían en casas que valían mucho dinero, tenían buenos coches, pasaban vacaciones en resortes de lujo", ha indicado.[banner-AMP_6]
Desde los Mozos, el inspector Cosialls ha asegurado que la investigación todavía no está cerrada y no descartan hacer más actuaciones o detenciones. Con relación a los animales rescatados en instalaciones de cría ilegal o tiendas, estos han recibido atención veterinaria y se encuentran ahora en buenas manos, en protectoras o centros de acogida.[banner-AMP_7]
Origen de la investigación
El origen de la investigación se remonta a finales del 2020, cuando la Guardia Urbana hizo una inspección al establecimiento a raíz de denuncias realizadas a la Oficina de Protección de los Animales del Ayuntamiento de Barcelona por presuntas irregularidades relacionadas con las condiciones de salud de los animales que se venían al establecimiento.
La Unidad de Investigación de la Guardia Urbana pudo comprobar que existía un maltrato animal por carencia de cura y que generaba muertos entre los animales. Por otro lado, las cartillas sanitarias y pasaportes de viaje de los animales presentaban anomalías evidentes, cosa que mostraba un ejercicio sistemático de manipulación del contenido, hecho compatible con el delito de falsificación documental.[banner-AMP_8]
Los agentes también pudieron comprobar anomalías en el transporte, el trato de los animales al destino y su comercialización, detectando indicios de diferentes delitos en todos ellos: maltrato animal, usurpación de funciones, falsificación documental y estafa.
A raíz de esto, la tienda fue precintada y se creó, por primera vez, un equipo conjunto de investigación de los cuatro cuerpos policiales liderato por el Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona y la Fiscalía Provincial especializada en medio ambiente, que comprobó que estas actuaciones ilícitas se cometían en diferentes establecimientos ubicados a Cataluña, Madrid y Andorra.[banner-AMP_9]
A partir de aquí, los cuerpos policiales comparten información, crean sinergias y detectan coincidencias en actuaciones en diferentes lugares hasta que, finalmente, el 20 de septiembre pasado se hicieron una docena de entradas y cacheos en diferentes puntos que permiten neutralizar la organización.
Por todo ello, los diferentes representantes de los cuerpos policiales han coincidido a destacar el trabajo conjunto y la unión de esfuerzos por primera vez en este ámbito para llevar a cabo uno de los principales operativos a nivel estatal desarrollados hasta ahora.[banner-AMP_10]
Métodos de adquisición y venta de los animales
La organización tenía varios métodos para adquirir animales: la importación intracomunitaria desde países de Europa del Este, la cría a centros ilegales administrados por los mismos investigados, o bien la compra ilegal por redes sociales. El transporte de estos animales se hacía normalmente por carretera, en vehículos con espacio reducido y ventilación deficiente, con trayectos largos, a veces más de 2.000 kilómetros, que sería el equivalente además de 20 horas de desplazamiento.[banner-AMP_11]
Las condiciones de carencia de higiene y cura propiciaban el desarrollo de dolencias en alguno de los animales y provocaba el contagio entre el resto de animales transportados. Posteriormente, las pésimas condiciones de los establecimientos de venta agravaban la situación produciendo el contagio del resto de animales que se encontraban en las tiendas.
A la venta se destinaban todos los animales disponibles, estuvieran sanos, enfermos o incubando dolencias, cosa que en muchas ocasiones provocaba que al cabo de poco tiempo de la venta el animal manifestara o desarrollara la dolencia.[banner-AMP_12]
Además, había, de forma integrada a la organización criminal, una veterinaria a Barcelona que facilitaba sus conocimientos y firma para dar una imagen de fiabilidad suficiente para garantizar animales vendidos en buenas condiciones.