La historia de esta espectacular estafa de ámbito estatal empezó aquí el pasado 22 de julio cuando tres africanos plantearon un gran negocio a un empresario automovilístico de Mataró. Los detenidos explicaron a la víctima que habían tenido que abandonar su país llevándose dinero de entidades humanitarias camuflados, es decir, pintados con una fina capa de templa blanca. Ante el propietario los cameruneses demostraban que aplicando un líquido sobre aquellos papeles blancos se convertían en billetes de 50 o 100 euros.
El negocio era el siguiente: el empresario daba 200.000 euros buenos a los cameruneses, a cambio que estos le pasaran 600.000 euros tintados, el líquido, le compraran diez coches de lujo y una comisión de 60.000 euros. En Mataró, el propietario del concesionario de coches no le gustó esta propuesta y denunció la estafa a los Mossos d'Esquadra antes de que se produjera.
Esto no fue así en otros puntos del Estado. En Granollers un empresario pagó 30.000 euros por este maravilloso líquido, producto que no vio nunca. Y en otras ciudades, como Orense, se han denunciado robos de maletines con miles de euros en hoteles o centros comerciales, posiblemente vinculados con esta estafa. En estos casos, un golpe el empresario entraba en el juego, o bien, se le daban en vez de billetes de euro tintados con templa folios blancos cortados o los cameruneses cogían el dinero y huían. Ayer los dos detenidos pasaron a disposición judicial. Según han informado los Mossos d'Esquadra esta operación continúa abierta. Uno de los estafadors de Mataró se encuentra en estado de investigación y captura.
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