Un total de siete directivos de la extinta Caja Laietana han sido imputados por la comercialización de preferentes. Pere Antoni de Dòria, exdirector general de la entidad de ahorros, Josep Ibern, que lo sucedió en el cargo y también asumió la presidencia, y cinco directivos más, son los primeros imputados de la cúpula de una caja de ahorros en Cataluña por la venta de estos productos. El Diario Ahora, medio que ha dado en exclusiva la noticia esta mañana, ha tenido acceso a una interlocutoria del juez del 12 de diciembre pasado. El magistrado Jorge Juan Simarro es quien ha admitido a trámite la querella, presentada por una familia de Vallgorguina afectada por la comercialización de preferentes. El juez entiende que podría haber delito de estafa por la venta de este tipo de participaciones a la familia denunciando. La denuncia está firmada por un total de seis afectados.
La abogada encargada del caso, Montserrat Vinyets, explica en declaraciones a capgros.com que empezaron "por la vía civil", pero fue cuando empezaron a introducirse en temas de participaciones preferentes y deuda subordinada cuando se dieron cuenta que "todo era una estafa, tanto por la configuración del producto como por su emisión a través de las oficinas". "Se aprovechaban de la confianza y buena apariencia que daban a sus sucursales", añade Vinyets, que decidió entonces "cambiar la óptica sobre la cual se tenía que juzgar este producto". Por ella, estaba "destinado a conseguir beneficios patrimoniales a través de los ahorrativos y sus ahorros en favor de una sociedad domiciliada en las Islas Caimán".
Vinyets considera que estos productos estaban diseñados "para no entenderse" aunque se "hicieran testos de idoneidad" y muestra su sorpresa ante el hecho que a pesar de "haber tanta gente afectada en Mataró, desde la fiscalía no se hiciera absolutamente nada; fue entonces cuando decidimos salir adelante nosotros". La querella pide la imputación de seis dirigentes de Caja Laietana por "varios delitos, entre ellos estafa y falsedad documental". "Va dirigida a quien consideramos que idearon sobre todo lo 'cómo' se tenía que poner en circulación el producto", explica Vinyets. La abogada recuerda que "son productos que ya existían pero destinados a otro perfil de gente".
Ahora los dirigentes de Caja Laietana están citados a declarar como imputados el próximo día 22 de enero al juzgado de instrucción número 3 de Mataró y también se abrirán diligencias para investigar varios documentos como "el acta de los consejos de administración, cuentas anuales, comunicaciones a las oficinas, circulares internas, etc". Vinyets está esperanzada en que se acabe abriendo juicio oral, a pesar de que "ya sabemos que los delitos socioeconómicos son difíciles de traer a juicio aunque haya conductas tipificadas al código penal".
Se exculparon a la investigación de cajas
Pere Antoni de Dòria y Josep Ibern declararon el mes de noviembre pasado al Parlamento, ante la comisión que investiga la gestión de las cajas de ahorro. El expresidente culpó entonces Bankia, la entidad que ha acabado absorbiendo Caja Laietana, de los problemas que se produjeron con el canje de preferentes por acciones, que perdieron todo su valor al salir a bolsa. Ibern, además, justificó la comercialización de las preferentes por la necesidad de la caja de incrementar recursos propios. De Dòria, por su parte, también culpó Bankia de la gestión de las preferentes y negó que la extinta entidad mataronina tuviera ninguna responsabilidad. Es calcula que la entidad con sede en Mataró vendió preferentes a unos 15.000 clientes.
Durante aquellas comparecencias, ICV-EUiA anunció que denunciaría Dòria e Ibern ante fiscalía por si se habían producido malas prácticas en la gestión de Caja Laietana. La formación aseguró que tenía documentos que prueban que familiares de Dòria se desprendieron de participaciones preferentes justo a tiempo al disfrutar "de información privilegiada". La querella aceptada por el juzgado de Mataró y hecho público este lunes, en todo caso, es una de anterior, presentada por una familia de Vallgorguina.

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Contratos sin firmar
El caso que ha causado a la imputación de varios dirigentes de Caja Laietana es el de dos familias de Vallgorguina , los Torras-Valle y Barrio-Casas. Los primeros convirtieron deuda subordinada el 2001 y los segundos, preferentes el 2008. "Es especialmente grave el segundo caso, puesto que se firman compra de preferentes cuando el padre estaba ingresado al hospital; posteriormente comprobamos que los contratos estaban sin firmar". "Los clientes supieron que tenían estos productos cuando los obligaron a hacer la conversión en acciones, y allá vimos que la fecha de signació era imposible porque estaba en el hospital y posteriormente, comprobar que ni se había firmado", añade Vinyets. En total, las dos familias perdieron 100.000 y 80.000 euros respectivamente después de "hacer la conversión por las presiones recibidas por teléfono, puesto que si no firmaban los decían que lo perderían todo".
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