Hace siete meses Bandai Namco y Arco System Works anunciaron Dragon Baile FighterZ, el enésimo videojuego de la obra de Akira Toriyama ( han salido más de 150). Pero este era diferente. Llamó la atención porque era la primera vez desde 1995 que Dragon Baile intentaría competir dentro del género de la lucha como si fuera un Street Fighter. Hasta ahora, los juegos de Bola de Dragón eran puro 'fanservice', sencillos y pensados por el hacen sin preocuparse que a nivel de mecànqiues de juego fuera muy interesante. Aquí sí.
La fórmula es la de combates en 2D de equipos de tres contra tres con un sistema de control muy sencillo para los menos habilidosos pero a la vegada profundo y creativo por los que quieran aprender combinaciones imposibles. Un equilibrio que pocas veces se ha visto en un juego de lucha y que ha resultado ser un éxito: los fans de la serie pueden comprarlo y se divertirán porque es muy accesible y, a la vegada, los profesionales y jugadores competitivos de juegos de lucha hace semanas que se rozan las manos para aprender y sacarle todo el zumo.
El juego cuenta con una historia de nueve horas que gira alrededor de un nuevo personaje, el Androide 21, varias rutas de la modalidad Arcade, torneos y entrenamientos variados. A nivel online, salas hasta ocho jugadores, partidas competitivas y un "Party Match" que permite jugar seis jugadores a la vegada, tres por equipo trayendo un personaje cada cual.
La fidelidad extrema a nivel visual y de movimientos (se han calcado ataques y posturas idénticas a lo animo), la recreación de escenas míticas de la serie y la buena selección de personajes hacen que sea, simplemente, el Bola de Dragón definitivo, un homenaje a la obra de Toriyama y a la vegada, un excelente videojuego de lucha.